En el programa de hoy analizamos la crisis del modelo educativo a raíz de la pandemia y el impacto en el largo plazo de las herramientas virtuales y el rezago educativo de las clases más desfavorecidas.
En su editorial, Dionisio Gutiérrez se refirió a la importancia de la educación y el conocimiento para el avance de las sociedades: “Dicen que la vida es el arte de sacar conclusiones suficientes a partir de datos insuficientes; por eso, aprender es un camino seguro para encontrar la alegría de vivir; y aunque las mejores enseñanzas vendrán siempre del fracaso y la derrota, la formación y el conocimiento abrirán siempre ventanas que darán luz y espacios en los que encontraremos respuestas a las interrogantes que la vida y el tiempo nos van presentando”.
Luego, señaló las disrupciones del siglo presente en la educación y el reforzamiento de esta tendencia desde la crisis sanitaria: “A la inteligencia hay que despertarla, decían, y esto solo se logra sin prisa, pero sin pausa, pues para desarrollarla es necesario trabajar y asumir los sacrificios que nos producirán las capacidades que cada tiempo demande. Y vaya si el Siglo XXI nos está enseñando sus filos, sus cortaduras y las heridas que puede producir. Razones de más para enfrentar las sinrazones con razones, valores y conocimiento”.
Además, expuso la relación que hay entre educación, progreso y desarrollo: “Quienes saben, dicen que la educación es evolución; y si es racionalmente conducida nos dará las facultades específicas que necesitamos para aspirar a la perfección, a la formación del carácter, para enfrentar nuestra individualidad y nuestra libertad con responsabilidad y con el fin de conseguir la mayor felicidad posible”.
En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Nicolás Shea, economista chileno, Presidente ejecutivo de Cumplo y fundador de la iniciativa educativa E-class, sobre la crisis del modelo educativo actual y la transformación de la educación a través de la tecnología.
Sobre el impacto que tuvo la crisis sanitaria por la pandemia en la educación, el empresario explicó: “100% del mundo ya está en la educación digital. Y no solamente estamos 15 años atrasados sino que nuestro sistema educativo completo está obsoleto. Naturalmente todos sabemos los costos de la pandemia pero una de sus grandes externalidades fue habernos dado cuenta de los importante de lo que era la socialización. La educación tiene dos componentes: el contenido y la socialización del contenido. Antes de internet, esas cosas tenían que estar en el mismo lugar físico. Hoy día con la abundancia del contenido y la proliferación de la tecnología, ya no es necesario estar en una sala de clase y pagar una matrícula cara para adquirir conocimiento”.
Sobre las formas más óptimas y creativas de aprovechar la virtualidad para que la educación pueda llegar a la mayor cantidad de gente posible, el economista comentó: “La buena noticia es que todo el contenido que necesitan los seres humanos ya está desarrollado y traducido. La tecnología ya existe. Hay una presión por volver a hace 2 años pero ya tenemos la infraestructura digital y podemos aprovecharla para facilitar la socialización. Hay que aprovechar la tecnología para que los alumnos lleguen preparados y que la sala de clases sea un espacio de discusión, de interacción y de aplicación de ese contenido. Ocupar infraestructura física para transmitir contenido que pudo haber sido contenido de manera digital, es ineficiente”.
Sobre los pasos necesarios para que los más desfavorecidos puedan tener acceso a herramientas educativas a través de la tecnología, el chileno afirmó: “La solución es aumentar el acceso y ya gran parte de eso está. El covid hizo posible la deslogalización total. Estamos a muy poco tiempo de que el planeta entero esté iluminado con wifi y que nuestros teléfonos estén totalmente disponibles y la banda ancha sea universal. Eso es cuestión de tiempo. Hay un error en ver este avance como una amenaza que hay que resistir. Hay que adoptar esta tecnología para mejorar el aprendizaje y la interacción. En ese sentido es interesante el rol del profesor que se convierte en un articulador de dinámicas de aprendizaje en lugar de ser alguien que tiene todo el contenido en su mente y lo tiene que escribir en el pizarrón”.
Finalmente, en el último segmento, Paul Boteo moderó el panel entre Vanessa Kaiser, doctora en Filosofía y Ciencias Políticas, y Luis Alfonso Herrera, abogado y profesor universitario, sobre los acontecimientos más recientes de la Constituyente chilena y los escenarios que enfrenta ese país en los próximos meses.
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