En el programa de hoy analizamos la situación de Europa y Estados Unidos frente a los cambios geopolíticos que amenazan el orden liberal internacional.
En su editorial, Dionisio Gutiérrez se refirió a los paralelismos históricos entre la invasión de Ucrania de 2022 y la invasión de Polonia hecha por Hitler en 1939: “Historiadores y analistas serios afirman que la injusta y cobarde invasión a Ucrania y los incontables crímenes de guerra que está cometiendo el criminal déspota del Kremlin, tienen muchas similitudes con lo que el mundo vivió en aquel lejano 1939 con el agravante que añade, hoy, la presencia de armas nucleares”.
Además, señaló los cambios que están operando en el hemisferio en defensa del orden liberal internacional: “Hoy estamos presenciando la decisión de países considerados neutrales de formar parte de la Organización del Atlántico Norte, y de naciones que habían detenido inversiones en defensa, pedir a sus Congresos el presupuesto suficiente para armarse y poder defenderse de sociópatas como el que hoy domina en Moscú”.
También, expuso los sacrificios que tendrán que hacer los ciudadanos del occidente libre en defensa de los valores democráticos: “Las democracias son más impacientes que las autocracias pero no les gusta que amenacen su libertad. La interdependencia económica es un disuasivo contra la guerra pero cuando aparece un tirano con armas nucleares que está dispuesto de borrar del mapa un país porque no se lo pudo robar, la impaciencia y la economía de las democracias deberán ser parte del sacrificio, pues será cuestión de sobrevivencia”.
En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Rafael Calduch, internacionalista y profesor en la Universidad Complutense de Madrid, sobre los efectos en Europa y en el orden internacional que evidencia la invasión a Ucrania.
Sobre el diagnóstico del momento civilizatorio que estamos viviendo, el académico explicó: “Es una etapa de transición entre dos sistemas internacionales: un sistema que está en crisis de decadencia y que efectivamente tiene un signo liberal desde la Segunda Guerra Mundial pero que se rastrea desde el s. XVIII, y otro sistema emergente que ha resultado de cambios estructurales en las comunicaciones. Internet ha convertido un proceso de mundialización en un proceso de globalización. La mundialización se hizo transfiriendo desarrollos de unos países dominantes a sus colonias y la globalización está vinculada a problemas universales como el medio ambiente, los Derechos Humanos, etc. Estamos en una transición, por ejemplo la adolescencia es una transición entre la niñez y la adultez, ninguna de las dos está consolidada. En ese momento estamos”.
Sobre el mundo que está emergiendo de esta transición, el intelectual afirmó: “Dentro de esa transición hay una nueva bipolaridad que no tiene nada que ver con bipolaridad de la Guerra Fría, sino que se está dando entre las potencias reformistas como EEUU y sus aliados y después están las potencias revisionistas que buscan eliminar la hegemonía de los EEUU, que son Rusia y China. El planteamiento de China es distinto al de Rusia, Rusia se basa en su poder militar y China en su potencial económico. Generalmente se sobreestima el poder económico de China, pero es un poder muy hipotecado por los 800 millones de personas que hay que mantener. Ese crecimiento es muy vulnerable porque está muy vinculado a las materias primas, por tanto es necesario comprender que China es una potencia económica con pies de barro que si cae, va a arrastrar a todo el sistema económico mundial”.
Sobre la alianza entre Rusia y China y sus intereses en el corredor asiático, el internacionalista argumentó: “Los intereses a corto plazo de rusos y chinos pueden coincidir en la medida en que la pérdida de clientes energéticos europeos se pueden compensar exportando energía a China, pero China tiene un proyecto estratégico que es el “one belt, one route”, que es la expansión económica y comercial que pasa por centro-Asia y esa es un área de influencia rusa como lo es Ucrania. Por tanto, no es descartable que a medio plazo, los intereses de expansión y de seguridad de ambos países se contrapongan”.
Finalmente, en el último segmento, Paul Boteo moderó el debate entre Ignacio Munyo, economista uruguayo y director ejecutivo de CERES, y Clynton López, director de la carrera de Economía de la UFM, sobre la posible recesión económica y los escenarios para la región.
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