From Christmas to Hope

From Christmas to Hope
22 Dec 2024

En el programa de esta semana, reflexionamos sobre la Navidad, el fin de año y la esperanza.

 

Dionisio Gutiérrez comenzó reflexionando sobre la vida, sus responsabilidades y su parte humana, lo que nos lleva a la “generosidad, paciencia y empatía con que todavía, los humanos debemos aprender a tratarnos unos a otros, y a nosotros mismos”.

Además, expresó cómo un viejo y querido maestro le recordó que “el hombre más grande de la historia no tuvo títulos académicos, sin embargo, lo llamaban maestro. No usaba medicinas, pero fue un sanador. No ganó batallas militares, pero conquistó el mundo. No cometió ningún crimen, sin embargo, lo crucificaron. A pesar de su crucifixión y de haber sido sepultado en una tumba, vive y habita en los corazones de quienes creen en Él, subrayó Gutiérrez.

También recordó que aquel hombre “Habló de amor y perdón, y sus palabras han transformado a millones. No ofrece riquezas materiales, sin embargo, naciones enteras lo consideran un tesoro en sus vidas. No promete poder terrenal, pero en su nombre los débiles han encontrado fuerza”. Así, Él también nos invita a “a llevar una vida de respeto, generosidad y agradecimiento. Una vida en libertad”. 

Luego, Gutiérrez compartió que el viejo asturiano también le recordó “que no hay atajos para llegar a la felicidad”, y que la vida está para vivirla, aunque a veces duela: “Solo enfrentando, luchando y dando lo mejor de ti es como alcanzarás esa ilusión a la que llaman ser razonablemente feliz”.  

Por último, Gutiérrez deseó una feliz Navidad y lo mejor para el 2025.

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a un grupo de intelectuales y líderes cívicos: Iván Espinosa de los Monteros, líder iberoamericano; Óscar Vara, doctor en economía; Mario Noya, periodista y director de Voz Media; José Suárez, empresario asturiano; Manuel Llamas, director ejecutivo del Instituto Juan de Mariana; Román Ortiz, experto en seguridad y geopolítica y Eduardo Fernández, doctor en ciencia política y catedrático, para conversar sobre el optimismo inteligente que el mundo necesita para el 2025.

Espinosa de los Monteros comenzó deseando una feliz navidad a la audiencia, pues resaltó la importancia de recordar la “pertenencia a la civilización cristiana” del mundo hispano: “No por un tema religioso, sino porque de la civilización cristiana nace el libre albedrío. Un concepto que no existe en ninguna otra, y es de donde sale la libertad del hombre”. 

A pesar de la felicidad que las festividades de fin de año traen consigo, se mencionó que también se debe de recordar el sufrimiento. Noya señaló que, en la actualidad, es muy común sentir que “estás obligado a estar feliz todo el tiempo” y que, cuando alguien pasa por una pérdida o pena, siente que “debe pedir perdón por estar triste”. Sin embargo, destacó que esa tristeza “es un reconocimiento de que has impactado en la vida”. Además, afirmó que “la tristeza tiene un valor y contrasta con la alegría”. 

Por otro lado, Llamas aportó un mensaje de esperanza: “A pesar de todas las dificultades, de los malos políticos y de todo, vivimos en el mejor momento de la historia de la humanidad. Jamás hemos tenido el nivel de prosperidad, riqueza, bienestar, avances tecnológicos, médicos y científicos como en la actualidad”. Dichos avances, indicó, son gracias al “capitalismo, que es libertad”, y, de la mano de los avances de la inteligencia artificial, “lo mejor está por llegar”. 

Ortiz, en otro punto, reconoció que el mundo no está en un buen momento: “Hay muchos riesgos delante, así como problemas y desafíos”. Aun así, señaló que es “un buen momento para brindar por las expectativas y la capacidad que tenemos de superar los problemas, cada uno de nosotros y la sociedad en conjunto”. Subrayó que su razón para ser optimista son los recursos intelectuales que cuentan las sociedades. 

Gutiérrez expresó que esta Navidad ha sido marcada por tragedias naturales y sufrimientos causados por conflictos bélicos. A lo que Vara añadió que es importante aceptar que “el mundo siempre vive un mal momento, pero también siempre estamos en un momento de esperanza”. Expresó que, para los cristianos, la Navidad es precisamente eso: “un momento de esperanza, de transformación” e invitó a preguntarnos “qué tenemos que hacer para reformar la realidad y hacerla mejor”. Por lo tanto, a pesar de los males que enfrenta la humanidad, “el mundo siempre está al borde de una transformación que puede ser positiva”.

Por otro lado, Suárez recordó que estamos prontos a finalizar el primer cuarto de siglo desde el año 2000, un siglo que comenzó con miedo para algunos, y añadió que debemos iniciar el segundo cuarto del siglo con optimismo, especialmente por la causa de la libertad.

Fernández, por su parte, también termina el 2024 con optimismo. Indicó que “hay que ser conscientes de los desafíos, sobre todo para las libertades y derechos, pero también hay esperanzas”. Por ejemplo, mencionó el caso de Valencia y cómo, a pesar de la falta de ayuda por parte del Gobierno, “ha salido gente a ayudar y ha dado lo mejor de sí”.

Para darle cierre al 2024 y empezar el 2025, Ortiz recomendó iniciar “sin sentimiento de culpa por lo que somos. Al final del día, vivimos en sociedades con muchos problemas, con retos profundos, pero también hemos construido sociedades que tienen democracias y prosperidad”. Añadió que, si bien es importante no ignorar los problemas, “también debemos sentirnos orgullosos de lo que hemos hecho como países”. Fernández también agregó que es importante no tener miedo, pues es así como Occidente “fue lo que fue”.

Para finalizar, los mensajes son que “debemos transformar el miedo en esperanza”, que “se respiran tiempos de cambio”, y que “la libertad es ser responsable de uno mismo y, además, generosamente, hacerse responsable de los demás desde uno mismo. Tomar nuestras vidas en nuestras manos y volcarla hacia los demás para mejorar la situación del otro”.

Fundación Libertad y Desarrollo les desea una feliz Navidad y próspero año nuevo.

 

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