Carta abierta al Presidente electo de El Salvador, Nayib Bukele

Carta abierta al Presidente electo de El Salvador, Nayib Bukele
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Empresario, sociólogo y comunicador. Doctor en Sociología y Ciencias Políticas. Es Presidente de la Fundación Libertad y Desarrollo y Director General del programa Razón de Estado. 

Empresario, sociólogo y comunicador. Doctor en Sociología y Ciencias Políticas. Es Presidente de la Fundación Libertad y Desarrollo y Director General del programa Razón de Estado. 

12 Feb 2019

Dionisio Gutiérrez escribe una carta abierta al presidente electo de El Salvador, a quien recuerda que tiene una oportunidad sin precedentes, pues asume el mando de su país después de años de gobiernos deficientes y corruptos.

 

Señor Presidente electo:

Le felicito por su victoria y le deseo lo mejor a usted, a su familia y al pueblo salvadoreño.

Conozco muy bien su país pues lo recorrí muchas veces – antes de que usted naciera – de Metapán a Playas Negras y de Cara Sucia a Nueva Esparta. 

Los salvadoreños son gente buena y generosa, trabajadores incansables y ciudadanos valientes que aprecian la libertad y sueñan con un mejor país.

No soy quien para dar consejos y menos a un Presidente. Es más, muchos expresidentes de Centro América, especialmente los de Guatemala, se consideran mis enemigos porque expuse sus mentiras, su incompetencia y su corrupción.

De los 8 presidentes de la democracia de Guatemala, dos están en la cárcel, pero deberían estar tres; uno está prófugo de la justicia, por golpista y por corrupto, escondido en Panamá; el que está hoy en la presidencia, es muy probable que también termine en la cárcel; y se salvan tres que pasaron por el gobierno sin pena ni gloria. 

Llegar a la presidencia de una nación es un gran honor, un privilegio extraordinario y la responsabilidad más grande a la que puede aspirar un ciudadano. Se puede afectar de manera dramática y determinante la vida de la gente y el futuro de la nación. Para bien o para mal.  

Como usted sabe, Presidente electo, América Latina está llena de historias y testimonios de corrupción, terror y destrucción. Necesitamos historias de éxito y testimonios de desarrollo y bienestar, como los dan con frecuencia Chile, Uruguay, Colombia, Costa Rica y Panamá.  

Usted, presidente Bukele, tiene una oportunidad sin precedentes. Asume el mando de su país después de años de gobiernos muy deficientes y excesiva corrupción.

El cambio de gobierno y el ejercicio de un liderazgo positivo y efectivo renovarán en su país el brillo, la esperanza y el optimismo que siempre le han caracterizado.  

Usted llega al poder sin compromisos y con la frescura que le dan su juventud, sus ideales y su deseo de cambiar el rumbo y la historia de El Salvador. Anímese. Atrévase. 

Tiene la ventaja, si así lo quiere, de poder convocar a los mejores de su país para que le ayuden a gobernar. El mundo ofrece suficiente evidencia sobre las políticas y las decisiones que construyen pueblos prósperos. Escoja la libertad y los valores de la democracia liberal y republicana. La historia y la estadística confirman que es el mejor camino a la grandeza de las naciones.

Con las excepciones de Nicaragua y Cuba, el drama en Venezuela y la incertidumbre en México y Bolivia, América Latina está gobernada – en este momento – en su mayoría por demócratas que dan la impresión de comprender la importancia de respetar las reglas de la democracia, y, sobre todo, dan la impresión de saber que la inversión y la creación de oportunidades son elementos determinantes de la ecuación para el crecimiento y el desarrollo de las naciones.

Reactivar la economía, aliviar la pobreza, detener la migración por sobrevivencia, evitar la fuga de la inteligencia de su país, el drama de la separación de familias y la seguridad ciudadana son algunos de los desafíos que usted enfrentará.    

La certeza jurídica, el Estado de Derecho, el respeto a la propiedad y el libre mercado son clave para lograrlo; pero la condición indispensable para el éxito de su gobierno es que usted, como Presidente, lidere esa formidable misión con honestidad, capacidad, transparencia y compromiso.   

Usted, Presidente, puede ser un referente para Centro América, como lo intenta el Presidente Alvarado de Costa Rica. Usted puede ser el Estadista que el norte de Centro América esperaba desde hace tiempo. 

Presidente Bukele, tiene usted en sus manos y en su corazón el poder para hacer historia; de la buena, de la que construye y transforma, de la que nuestros países están tan necesitados de escuchar, sentir y vivir.

 Respetuosamente,

Dionisio Gutiérrez
Ciudadano centroamericano

 


Columna originalmente publicada en Estrategia y Negocios.