En el programa de esta semana, analizamos los modelos económicos que impulsaron el desarrollo.
Dionisio Gutiérrez comenzó preguntando si estaría de acuerdo en que “los países que hoy son prósperos y desarrollados tuvieron libertad, democracia y seguridad física y jurídica durante un período largo de tiempo para lograrlo. Que el desarrollo toma tiempo y mucho trabajo, y que tener visión, voluntad, capacidad y compromiso son esenciales para diseñar y ejecutar un modelo de desarrollo.”
Luego, señaló que aquellos Estados que invierten los impuestos en seguridad, educación, salud e infraestructura y que respetan las libertades ciudadanas, son en los que, como consecuencia, existe “inversión de capital, creación de oportunidades de trabajo y crecimiento económico.” Asimismo, resaltó que, para alcanzar el desarrollo, también “es indispensable un sistema de justicia independiente que garantiza que las leyes son iguales para todos.”
Gutiérrez indicó que, Europa Occidental, Estados Unidos y algunos países de Asia son evidencia de que ese es el camino. Por el contrario, tenemos a América Latina, en donde la gran mayoría no hemos recorrido este camino y en donde “la gente sueña e intenta emigrar a la cima del mundo.”
El éxito económico que ha llevado al desarrollo a muchos países, es claro. Así como también lo es el fracaso de los modelos económicos y políticos de desarrollo implementados en otros: “Nadie emigra a Cuba, Rusia o Venezuela, donde dictaduras corruptas y criminales se imponen a sangre y fuego; desde donde un puñado de tiranos intenta destruir el tejido democrático.”
Por último, Gutiérrez hace un llamado a la reflexión: “Por eso, los países en la cima harían bien, por ejemplo, en hacer que se respete, a cualquier costo, la voluntad soberana del pueblo venezolano expresada en las urnas. Por eso es tan importante que la política en América Latina sea ese espacio, esa plataforma, desde la que los pueblos se ponen de acuerdo, respetando los derechos de la minoría, y se ponen a trabajar, para también, llegar a la cima, ese lugar donde hay oportunidades, desarrollo, democracia y libertad.”
En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Edmundo Rivera, vicepresidente y economista en jefe de BLADEX, y a Javier Núñez, economista y consultor, sobre los desafíos de crecimiento económico y el modelo económico que podría cambiar la cara de América Latina.
Rivera inició estableciendo que el mejor sistema político para el crecimiento económico es aquel en el cual se promueve un “sistema económico favorable al crecimiento, al ahorro, a la generación de inversiones y al fortalecimiento del mercado laboral; con la previsibilidad y la certidumbre jurídica y estableciendo reglas del juego claras.” Asimismo, indicó que, cuando tienes un sistema que garantiza esto, entonces vendrá el desarrollo.
Respecto a los factores por los cuales América Latina no logra llegar a su potencial, Rivera considera que, el primero, es el “desequilibrio macroeconómico de la parte monetaria, fiscal y cambiaria.” El segundo elemento, “la falta de previsibilidad de las reglas del juego.” Y, por último, mencionó “la falta de incertidumbre jurídica que tiene que ver con los derechos de propiedad.”
Para finalizar, Rivera expresó que, a su juicio, el principal problema de América Latina es la falta de institucionalidad y la gobernanza: “Tú puedes tener un gobierno mediocre, pero si tú tienes intencionalidad y excelente gobernanza, lo puede mitigar y disminuir. En América Latina la economía tiene altos costos de transacción, pero también altos costos de capital y para eso se necesita institucionalidad y gobernanza, para aprovechar las oportunidades.”
Por su parte, Núñez indicó que los gobiernos en América Latina necesitan emprender dos tareas para contrarrestar la desaceleración económica. Primero, “desarrollar la institucionalidad, mantener un entorno macroeconómico sano, llevar a cabo inversiones en infraestructura.” Segundo, “desarrollar el capital humano y cuidar a la gente desde el punto de vista de la seguridad, la salud, la educación y la vivienda.”
En el caso específico de México, Núñez considera que está atravesando un momento particular: “Por primera vez en muchísimo tiempo, en décadas, en año electoral, vamos a tener un segundo semestre con baja en el crecimiento económico. Lo usual era que siempre, cada año que hay relevo presidencial, hay un impulso económico, hay mayor gasto público.”
Respecto a la inflación y las estrategias que deben implementar los países de la región para controlarla, expresó que “hay que apegarse a la idea de mantener la estabilidad macroeconómica. Hay que tener un esquema sano del financiamiento del gasto público y hay que generar incentivos a la inversión.”
Por último, Núñez resaltó que las autoridades latinoamericanas deben “mantener el mandato legal de las reglas de estabilidad macroeconómica” y la deben cumplir.