En Guatemala el crimen y la corrupción son premiados
Las Olimpiadas dejaron gran alegría a los guatemaltecos. Adriana Ruano ganó la primera medalla de oro y Jean Pierre Brol ganó bronce. Esto demuestra que los guatemaltecos sí podemos sobresalir a nivel internacional. Debemos creer que somos capaces.
Los dos deportistas recibieron muchos regalos de empresas privadas y del Gobierno, como recompensa a su esfuerzo y disciplina. Así debe ser. Los buenos deben ser premiados, pero también los malos deben ser castigados para que menos personas se dediquen al crimen.
Lamentablemente, en nuestro país, los ladrones, criminales y corruptos no reciben el castigo que merecen y salen como si nada de las cárceles. Son premiados por jueces que no tienen ética ni moral.
Un país en donde los malos son premiados no sale adelante. En ese país muchas personas se dedicarán a robar los recursos del Gobierno y no habrá dinero para escuelas, hospitales y carreteras. ¿Le suena familiar? También será un país muy inseguro, con muchos robos y asesinatos.
Para tener un país con justicia, en donde los malos reciban su merecido, los jueces deben ser éticos, honorables e independientes.
Actualmente se están eligiendo a los jueces de las altas cortes del país. Debemos poner atención a este proceso y exigir que se elijan a los mejores.
También es indispensable que se cumplan los plazos constitucionales. El 13 de octubre se deben renovar las cortes del país, tal como lo establece la Constitución de Guatemala. Los actuales magistrados no deben permanecer más allá de esa fecha.
La elección de cortes es tan importante como la elección de presidente o de diputados. De las cortes depende si se premian o se castigan a los criminales y corruptos. Buenas cortes nos permitirán vivir en paz. Malas cortes promoverán la corrupción y el crimen.
Columna publicada originalmente en Nuestro Diario el 29 de agosto de 2024.