Los guatemaltecos queremos volver a soñar con un futuro de  paz, progreso y bienestar. Pero necesitamos liderazgo.

La falta de liderazgo y la irresponsabilidad a veces criminal de dirigentes en todos los sectores de las sociedades del mundo, es el común denominador.

Las élites no han sido capaces de diseñar, articular una visión, y el conjunto de decisiones y acciones que corrijan, alivien y den rumbo a este mundo complejo.

Los tres grandes motivos de la vida son formar una familia, desarrollar un medio de subsistencia y construir una nación. ¿Tenemos las condiciones para construirlos?

Una de las formas de recuperar el ánimo nacional es amanecer cada mañana pensando en algo bueno y positivo de nuestro país.

El error más grave que hemos cometido los guatemaltecos es esperar que políticos, empresarios, sindicalistas, populistas, farsantes y demás especies de nuestra fauna política y social, diseñen la nación que más conviene.

El futuro de Guatemala está en la integración de la Comunidad Económica de Centro América, CEC. ¿Qué es eso de integración?

Es todavía una obra sin guion y contenido. Desarrollar un país toma 20 años, creciendo su economía por lo menos 6 puntos porcentuales por arriba del crecimiento de la población.

Tony Meléndez: un abrazo de esperanza... Centroamérica es la prueba indiscutible de que la vida es una batalla ineludible y permanente.

Cuando hablo de construir, pienso en los factores que toma lograrlo y, los primeros que vienen a la mente son Estado de Derecho, libertad, transparencia y unidad.