La economía guatemalteca no es capaz de generar suficientes fuentes de empleo para  los más de 200 mil jóvenes que se incorporan cada año al mercado laboral. La mayor parte de estos jóvenes termina laborando en el sector informal, con salarios precarios y sin ningún tipo de seguridad social. Para otros, la única opción es migrar hacia Estados Unidos.

 

El salario promedio que recibe un trabajador en Guatemala es de Q2,158 y se reduce a Q 1,536 en el área rural. La razón para un salario tan bajo es que el 58.2% de la fuerza laboral trabaja en el comercio o  en el sector agrícola, generalmente en pequeñas empresas informales, en donde el nivel de ventas no les permite pagar altos salarios. 

 

La situación se agrava más, si se considera que el 20% de la fuerza laboral con menores ingresos, reportan un ingreso promedio mensual de tan solo Q341; y el segundo quintil más bajo reporta un ingreso promedio mensual de solo Q970. 

 

A este panorama, se le tiene que sumar que el 12.9% de los niños de entre 7 y 14 años, realizan algún tipo de actividad económica, lo que trunca sus posibilidades de estudiar y tener un futuro promisorio. 

 

La precariedad de las fuentes de trabajo en Guatemala es la razón principal por la que la desigualdad se encuentra profundamente arraiga en el país, así como los altos niveles de pobreza y desnutrición. Sin fuentes de trabajo formales, las personas no pueden aspirar a mejorar sus condiciones económicas.

 

Esta semana en Dimensión, en conmemoración del día internacional del trabajo, discutiremos sobre la forma en que la economía del país podría generar más y mejores fuentes de empleo. 

 

Panelistas: 

 

- Hugo Maul (Director de CIEN)

 

- Ricardo Castañeda (Investigador Senior de ICEFI)

- Edgar Ortiz (Director Ejecutivo de CEES)

 

- Wilson Romero (Director de IDIES)

 

Sintoniza el programa completo este domingo a partir de las 10 p.m. por Canal 3 o encuéntralo aquí el lunes por la mañana: