Más de 249 personas fallecidas, 125 viviendas destruidas, 386 personas ubicadas en albergues temporales. Además, 300 personas desaparecidas. Este es el saldo del drama ocurrido tras el alud en Santa Catarina Pinula, el pasado 1 de octubre.
Cientos de vidas quedaron soterradas en una de las más terribles tragedias que Guatemala ha visto en los últimos años.
No hemos sido capaces de articular un plan de acción que logre una efectiva prevención de riesgo, seguimos siendo vulnerables.
Según el Índice de Riesgo al Cambio Climático 2015, Guatemala es el 9 país más afectado por el cambio climático de 1994 a 2013. Se han registrado 80 eventos climáticos que han dejado pérdidas estimadas de $ 477 millones de dólares.
Otro factor que contribuye a nuestra vulnerabilidad además de nuestras características naturales, es el hecho que nuestras ciudades o centros urbanos están creciendo de forma desordenada. De 338 municipalidades sólo la de Ciudad de Guatemala y la Antigua Guatemala tienen un plan de ordenamiento territorial.
Por último, no podemos dejar de hablar del déficit de vivienda que sufren los guatemaltecos, otro factor que contribuye a lo que nos exponemos a la hora de un desastre.
Como muchas otras tragedias, lo sucedido en El Cambray II pudo haberse evitado. ¿Cuántas vidas más tomará la indiferencia?
¿Qué propósito le daremos como nación al dolor de tantos?
No te pierdas un análisis especial junto a Andrés Casasola, Director de Mitigación de CONRED; Manolo Barillas, ingeniero geólogo; Luis Linares, investigador de ASIES; Jean-Roch Lebeau. ingeniero geógrafo y Luis Assardo, consultor en temas de seguridad y emergencias.
Sintoniza el programa completo este domingo a las 10 p.m. por Canal 3 o encuéntralo aquí a partir del sábado por la tarde:
Esta semana discutiremos sobre los efectos que los principales problemas sociales y económicos tienen sobre la salud mental de los guatemaltecos.
La violencia ha dejado una profunda marca en la sociedad guatemalteca. Después de sufrir una larga y cruenta guerra civil, el país se ha embarcado en unaespiral de violencia que deja, en promedio, 13 personas asesinadasdiariamente en todo el territorio nacional; lo que nos coloca como el décimo país más violento del mundo y el sexto más violento de América Latina.
Una de las explicaciones más recurrentes al fenómeno de la violencia en el país es la fragilidad de las instituciones de seguridad y justicia. Toda la cadena de justicia ha sido abandonada dentro del Estado guatemalteco, lo que ha permitido que el crimen actúe con total impunidad.
Sin embargo, es importante cuestionarse quéotro tipo de factores sociales y psicológicoshan propiciado que Guatemala se convierta en uno de los países más violentos del mundo. La saña y la facilidad con la que se realizan los asesinatos en el país ponen al descubierto una sociedad con un profundo irrespeto por la vida humana.
Las generaciones que están naciendo y creciendo en este ambiente de violencia y desprecio hacia la vida, están siendo afectadas en su capacidad de establecer relaciones sociales sanas, fuertes y de confianza; lo que nos encierra en un círculo vicioso de descomposición social.
Debido a los múltiples problemas que afronta la sociedad guatemalteca, los ciudadanosparecemos atrincherados y poco dispuestos a tender lazosque nos permitan avanzar. El miedo y la ansiedad de vivir en una sociedad violenta y con problemas tan complejos, nos mantienen paralizados.
¿Cómo lograr construir una sociedad pacífica? ¿Cómo reconstruir los tejidos sociales que se han roto después de tanta violencia, pobreza y ausencia de oportunidades?
Hoy en Dimensión, discutiremos sobre los efectos que losprincipales problemas sociales y económicos tienen sobre la salud mentalde los guatemaltecos y sobre las dinámicas que nos permitirían reconstruir el tejido social del país.
Panelistas:
- Marco Antonio Garavito (Psicólogo social y director de la Liga Guatemalteca de Higiene Mental)
- Juan Ignacio Ardón (Psicólogo clínico y catadrático de la UFM)
Ocho gobiernos han sido electos popularmente desde la apertura democrática, de los cuales, aquellos que mejor salieron, fueron oportunidades perdidas.
La agenda de fortalecimiento democrático y construcción de un verdadero Estado de Derecho se dejó de lado y en su lugar, y con escasas excepciones, una clase política indolente implementó una agenda dedicada a deformar y asegurarse instituciones que le proveen impunidad y que le sirven para convertir recursos públicos en botín. En nada se parece esto a la Guatemala que en 1986 nos ilusionó con la llegada de las primeras elecciones libres y democráticas.
El gran reto que tendrá quien sea nuestro próximo Presidente será convertirse en un Estadista que pueda dirigir la vida política del país y construir una agenda de consenso y desarrollo que nos encamine a un mejor mañana.
No te pierdas un análisis especial junto a Mario Fuentes Destarac, abogado y notario; Pedro Trujillo, académico y periodista; y Carla Caballeros, Directora Ejecutiva de Cámara del Agro.
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Podemos afirmar qe el negocio en que se ha convertido la política en el país, amenaza seriamente la sobrevivencia de nuestra democracia. Sin embargo, en los últimos cuatro meses se abrió una ventana de oportunidad y de esperanza para Guatemala. Los valientes movimientos ciudadanos lograron la renuncia de Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti. Con ello se puso fin al gobierno del Partido Patriota, que pasará a la historia como uno de los más corruptos e incapaces en la vida democrática de Guatemala.
Hemos logrado victorias ciudadanas importantes, pero éstas son tan solo el inicio de un urgente y necesario proceso de transformación del sistema político, del sistema de justicia y del cambio cultural que nos lleve a ser una nación con ciudadanos exigentes con sus derechos e intolerantes ante la incompetencia y la corrupción.
La batalla aún no está ganada, existen todavía fuerzas en el Congreso de la República y otros organismos del Estado que se resisten a ceder a la presión que hace la ciudadanía y las instituciones que intentan hacer bien su trabajo. Estas fuerzas utilizan todo tipo de estrategias para bloquear cualquier reforma que pueda afectar sus intereses espurios.
En este Dimensión, hablaremos sobre las tareas pendientes en el proceso de reforma del Estado y cómo se vislumbra la segunda vuelta electoral junto al analista político Phillip Chicola; el académico y profesor, Daniel Haering y el periodista Director de Plaza Pública, Enrique Naveda.
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Esta semana en Dimensión, analizamos cómo las elecciones generales enviaron un mensaje contundente a la clase política.
Los partidos tradicionales salieron debilitados y algunos partidos pequeños, que han demostrado integridad y apego a principios legales y éticos, ganaron terreno. Los votantes dejaron muy claro en las urnas que están cansados de las millonarias y tramposas campañas políticas.
¡Es increíble que Guatemala tenga las campañas políticas más caras de América Latina!
En la campaña electoral de 2011 se gastaron más de Q626 millones; y sólo el PP, Líder y la UNE concentraron el 75% de dicho gasto. LIDER gastó Q57 por cada voto conseguido y el Partido Patriota Q37. En países como Costa Rica o Chile, este costo no supera los Q 14 por votante [1].
Para la campaña de 2015 ha quedado claro qué partidos gastaron más, al extremo que uno de ellos superó el techo de campaña impuesto por el TSE, lo que provocó manifestaciones pidiendo su cancelación.
¿Qué compromisos adquieren estos partidos políticos con sus criminales financistas?
¿Qué incentivos se generan al gastar cantidades tan grandes de dinero, además del engaño y frustración que se provoca en los votantes más pobres y vulnerables a quienes toman por incautos?
En este corto hacemos un análisis de la situación política que atraviesa el país después de la primera vuelta de las elecciones 2015.Fuente: Dimensión
“Es importante que el Ministerio Público y CICIG lleven a los tribunales de justicia a todos los responsables de actos de corrupción en cualquier sector de la sociedad” DIONISIO GUTIÉRREZ
Además, Dionisio Gutiérrez recalcó en el editorial del programa que “es importante que el Ministerio Público y CICIG lleven a los tribunales de justicia a todos los responsables de actos de corrupción en cualquier sector de la sociedad. Esto define la cancha. Identifica a los delincuentes. Evita señalamientos falsos de quienes pretenden defenderse atacando a sus críticos y opositores.”
Si cayó un presidente, pueden y deben caer los demás delincuentes que se dedican al saqueo del Estado, la defraudación fiscal y el contrabando. Estén donde estén y sean quienes sean.
Editorial de Dionisio Gutiérrez sobre la situación política después de la primera vuelta de las elecciones 2015.
Fuente: Dimensión
La descomposición política que atraviesa Guatemala se hace evidente también en el intento de algunos partidos políticos por influir en decisiones judiciales para garantizarse impunidad y seguir operando en un sistema que les brinda beneficios económicos a través de la corrupción en los negocios con el Estado y el crimen organizado.
“¿Cómo hacemos que la participación y el interés ciudadano se vuelquen en empuje hacia la transformación que necesitamos?”, señaló el Experto en el Foro Permanente de Cuestiones Indígenas, Álvaro Pop, en el análisis que realizó de la situación post electoral junto a Luis Pedro Álvarez de Encuentro por Guatemala y a Roberto Ardón, Director Ejecutivo de CACIF.
El panel analiza el clima político después de las elecciones generales.
Fuente: Dimensión
El futuro de Guatemala depende de la participación cívica de cada ciudadano. El monstruo en que se ha convertido la política espera que el pueblo regrese al letargo y pasividad que nos llevó a la crisis que hoy intentamos superar. Por eso, y por Guatemala, la batalla por la transparencia y la renovación política debe unir a todos los sectores del país y debe continuar. Mantengamos viva la ilusión por una Guatemala con justicia y en libertad.
Esta semana en Dimensión nos estamos preparando para participar en las Elecciones Generales 2015, en medio de la difícil situación política del país, consideramos que votar y principalmente votar válido, es hoy más necesario que nunca. Si todavía no te decides si votar o no, te contamos los efectos del voto nulo.
Algunos grupos están llamando a votar nulo o a no asistir a las urnas este 6 de septiembre.
Se supone que con esto se castigará y deslegitimará a la clase política del país, lo que provocará que el gobierno que sea electo necesariamente tenga que impulsar reformas positivas para el país. Pero ¿cuál es el efecto real de votar nulo?
Supongamos que el voto nulo logra tal fuerza que alcanza el 35% del total de votos emitidos, lo cuál sería histórico en el país.
Supongamos además, que el candidato A obtiene 31% de los votos, el candidato B obtiene 15%, el candidato C obtiene 11% y el restante 8% se reparte entre los partidos pequeños. ¿Se tomará en cuenta el total de votos nulos emitidos? NO.
Con la Ley actual los votos nulos son automáticamente descartados y se hace un nuevo cálculo solamente con los votos válidos, que son aquellos que identifican claramente la decisión por un candidato o un partido político.
En nuestro ejemplo, al eliminar los votos nulos: el candidato A automáticamente sube a 48%; el candidato B sube a 23%; el candidato C sube a 17% y el 12% restante se divide entre los partidos pequeños.
Al final, quienes más se benefician de los votos nulos son los partidos más grandes, al incrementarse la proporción de votos que se reporta a su favor.
Lo mismo ocurre con las votaciones para diputados. Los votos nulos no se toman en cuenta, por lo que los partidos grandes podrán colocar más diputados en el Congreso, lo cual les confiere mayor poder y control político. El efecto es contrario al resultado deseado, pues la ciudadanía queda más indefensa antes las acciones de los partidos políticos, y las reformas que se quieran impulsar, podrán ser bloqueadas fácilmente por estos partidos.
La realidad es que el voto nulo NO cambiará el sistema político del país. Tan solo otorgará más poder a los partidos más desprestigiados.
No te pierdas nuestro programa en donde analizaremos con Eduardo Fernández (Profesor Universitario), José Carlos Sanabria (ASIES), José Dávila (Analista político) y Estuardo Gamalero (Magistrado Suplente del TSE); los efectos del voto nulo en el sistema electoral guatemalteco.
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Hoy más que nunca, Guatemala necesita que cada ciudadano sea un componente activo de su democracia y de su desarrollo.
Esta semana en Dimensión hablamos con tres expertos en auditoría social para conocer sus reflexiones sobre la importancia que tiene el tema para el fortalecimiento de las instituciones. Marielos Fuentes de Guatemala Visible, Alejandro Quinteros de Primero Guatemala y Mario Polanco del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), estuvieron con nosotros compartiendo su experiencia en el tema.
Además, en un segundo segmento, hablamos con los jóvenes de Enactus, una organización cuyo propósito es desarrollar Guatemala, transformando la vida de jóvenes y sus comunidades a través de la acción emprendedora.
No se pierdan este tema en Dimensión, este domingo 27 de septiembre a las 10:00 PM por Canal 3 o a partir del sábado 26 de septiembre en el siguiente link:
Guatemala necesita realizar cambios sustanciales en su sistema político, de tal forma que permita a sus ciudadanos elegir a las mejores personas para que ocupen los distintos cargos públicos.
El próximo 6 de septiembre los guatemaltecos acudirán a las urnas para elegir Presidente y Vice Presidente, diputados al Congreso de la República y al Parlacen, así como corporaciones municipales. Para este proceso electoral el Tribunal Supremo Electoral reporta 28 partidos políticos inscritos y de estos, 14 se encuentran postulando candidatos a la presidencia y vicepresidencia del país.
Este es el octavo proceso de elecciones generales desde la apertura democrática en la década de 1980.
Durante este tiempo, la democracia guatemalteca ha sufrido períodos de inestabilidad y desequilibrio, y este momento que vive el país no es la excepción. La crisis política e institucional que detonó el develamiento de una importante cantidad de casos de corrupción que involucran a autoridades de gobierno, diputados, funcionarios de todo nivel e incluso candidatos a distintos cargos públicos, ha marcado el actual proceso electoral.
Ante el descrédito acumulado por la clase política del país los ciudadanos están exteriorizando sus propuestas y demandas, que aunque difieren en varios puntos, tienen un denominador común: Guatemala necesita realizar cambios sustanciales en su sistema político, de tal forma que permita a sus ciudadanos elegir a las mejores personas para que ocupen los distintos cargos públicos.
Mientras esa transformación es una realidad, esta semana analizaremos en Dimensión los principales retos que están marcando el actual proceso electoral. Los invitados que tuvimos para hacer este análisis fueron: Salvador Biguria, Presidente Junta Electoral Distrito Central; María Eugenia Mijangos, Magistrada titular del TSE; Ana Elly López, Magistrada suplente del TSE; Javier Brolo de ASIES y Rolando Molina de INCEP y Mirador Electoral.
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De todas las reformas que se han planteado a raíz de la crisis política e institucional que atraviesa el país, es la reforma al sistema de justicia la más importante para el país.
La justicia en Guatemala ha sido sumamente débil y disfuncional. El poder judicial ha carecido de independencia y ha sido vulnerable a la influencia del poder político. Con la inauguración del período democrático y la instauración de una nueva constitución, hace treinta años, se intentó dotar al país de una justicia independiente de la influencia política y del crimen organizado. Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones, con el paso de las décadas el Estado de Derecho en Guatemala continúa siendo solamente una aspiración muy lejana.
“El mecanismo de pesos y contrapesos de cualquier democracia madura se encuentra ausente en Guatemala”
El costo de no contar con un auténtico Estado de Derecho ha sido sumamente alto para los guatemaltecos. Somos considerados uno de los países más violentos del planeta, las personas sufren constantemente de atropellos a su propiedad privada y la corrupción ha penetrado todas las esferas del Estado. Sin un Organismo Judicial realmente imparcial, nuestra democracia no ha logrado consolidarse. El mecanismo de pesos y contrapesos de cualquier democracia madura se encuentra ausente en Guatemala, facilitando de esa forma, el abuso de poder por parte de los gobiernos de turno.
En la actual coyuntura política, la ciudadanía está exigiendo cambios sustanciales a nuestro diseño institucional, y una de las demandas más fuertes es por la consolidación del sistema de justicia en el país. La ciudadanía enfrenta todos los días el miedo a ser asaltado o a perder la vida, debido a la impunidad con la que operan los criminales. Muchos niños no reciben educación y otros han muerto por la corrupción que se ha incrustado en el Estado y que provoca una pésima calidad en la prestación de los servicios públicos.
Guatemala no puede darse el lujo de seguir más tiempo sin un Sistema de Justicia independiente e imparcial. Nuestra viabilidad en el largo plazo como sociedad, como democracia y como país, depende de que logremos desarrollar un Sistema de Justicia que efectivamente castigue a cualquiera que infrinja la ley. Tenemos que lograr consolidar un auténtico Estado de Derecho que nos permita vivir en paz y que restaure nuestro tejido social.
Para discutir sobre este tema invitamos a un importante grupo de expertos como Hugo Maúl Figueroa (ex presidente de la Corte Suprema de Justicia); Mario Fuentes Destarac (abogado y notario); Luis Pedro Álvarez (Diputado al Congreso de la República) y Alexánder Aizenstatd (profesor universitario) que analizaron con Paul Boteo, nuestro moderador invitado, la importancia de las reformas al sistema de justicia del país.
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Nuestra democracia no funciona. Si bien los comicios para elegir gobernantes han sido validados por el pueblo, podemos afirmar que en los últimos treinta años, esto no ha sido suficiente para contar con una democracia plena.
El clientelismo político que ha caracterizado las últimas campañas electorales nos debe hacer cuestionar seriamente la calidad de nuestras instituciones democráticas.
Es un avance que ya no tengamos transiciones de poder violentas, a través de golpes de Estado, como sucedió en la mayor parte de la historia del país. Sin embargo, nuestro sistema tiene graves fallas que han sido explotadas al máximo por quienes nos han gobernado en las últimas décadas.
Nuestro diseño institucional es inadecuado ya que ha facilitado que los distintos gobiernos, ejecuten el gasto público con opacidad y sin rendir cuentas a la ciudadanía. Y además lo han realizado con la certeza de que no habrá consecuencias, ya que la impunidad ha sido un signo distintivo de nuestro país.
“La ventana que se ha abierto en la actual coyuntura no debiera ser desaprovechada.”
La clase política le ha jugado la vuelta al sistema. Ha encontrado los puntos vulnerables de nuestras instituciones y se han garantizado estar cubiertos bajo el manto de la impunidad. Las instituciones llamadas a fiscalizar para que los funcionarios públicos realicen adecuadamente sus funciones y no esquilmen los recursos públicos, han terminado bajo la influencia del poder político.
¿Qué podemos hacer ante esta realidad? La ventana que se ha abierto en la actual coyuntura no debiera ser desaprovechada. Es posiblemente la última oportunidad que tengamos como sociedad para construir instituciones democráticas sólidas que estén al servicio de toda la ciudadanía. Debemos ser conscientes que las funciones del Estado se han desnaturalizado y si no se corrige esta situación, es posible que nos enfrentemos a una espiral descendente en materia democrática.
Para discutir este tema, en Dimensión conformamos un panel moderado por el Director del programa, Dionisio Gutiérrez y compuesto por Carolina Escobar Sarti, Directora Nacional de Asociación La Alianza; Phillip Chicola, analista político; y Rodrigo Arenas, Presidente Movimiento Cívico Nacional.
Nos encontramos en un punto crítico en la vida del país y como ciudadanos debemos asumir la responsabilidad cívica que nos corresponde.
Transformar la historia del país es una responsabilidad de todos.
Sintoniza el programa completo este domingo a las 10 p.m. por Canal 3 o encuéntralo aquí a partir del sábado por la tarde: