Analizaremos los pactos colectivos en las distintas instituciones públicas y los cambios que necesitan, para evitar que las finanzas del Estado continúen siendo dilapidadas.
Actualmente se encuentran vigentes 14 pactos colectivos en las distintas entidades del Estado. El Congreso de la República, el Organismo Judicial, el Ministerio Público, así como 8 de los 14 ministerios del Organismo Ejecutivo, entre otras instituciones, han firmado pactos colectivos que han generado una fuerte crítica en la opinión pública.
Si bien la Constitución y las leyes del país protegen la libertad sindical y la negociación colectiva, ésta ha sido utilizada para obtener beneficios que atentan contra las finanzas del Estado y la calidad y cobertura de los servicios públicos.
En varios de estos pactos se establecen muchos más días de vacaciones y feriados que los que establece la ley; se realizan incrementos salariales discrecionales sin considerar el desempeño de los empleados públicos o la viabilidad financiera de dichos incrementos; e incluso se llegó al extremo de crear un fideicomiso para pagar las deudas de los empleados en el Pacto Colectivo del Ministerio de Salud.
La lógica que se ha seguido en los pactos colectivos, es la del saqueo y la dilapidación de los recursos públicos. Los malos sindicalistas, en contubernio con funcionarios públicos inescrupulosos se han repartido prebendas, con un alto costo para los contribuyentes.
Debido a los pactos colectivos, el gasto en recursos humanos pasó de ser el 31% del presupuesto público total en 2006 a ser el 55% en el año 2016. Los incrementos salariales que contemplan algunos pactos colectivos, llevarían a duplicar los salarios de los empleados públicos cada 7 años, lo cual está lejos del contexto económico y social del país.
Además, los pactos colectivos han introducido una enorme distorsión en el sistema de salarios del Estado. Las remuneraciones no dependen del nivel de profesionalización, responsabilidad, riesgo y desempeño que tienen los empleados, sino de la habilidad de los sindicatos para presionar por más prebendas.
Si se continúa en esta situación, el Estado contará cada vez con menos recursos para invertir en más escuela, hospitales y carreteras y los impuestos solo servirán para pagar a grupos de empleados públicos que no tienen un auténtico compromiso con el país.
Este domingo en Dimensión, analizaremos los pactos colectivos vigentes en las distintas instituciones públicas y los cambios que se tienen que realizar, para evitar que las finanzas del Estado continúen siendo dilapidadas.