Los jóvenes guatemaltecos tienen una perspectiva de un futuro complejo. El país debe hacer un esfuerzo consciente para promover el desarrollo, aprovechar el bono demográfico y procurar bienestar para sus habitantes dentro de sus fronteras.
La organización World Vision con apoyo de USAID, presentó en estos días la Encuesta Juvenil 2023 con la que pretende contribuir a la comprensión del fenómeno de la juventud en el país, presentando datos de los temas que más afectan y preocupan a los jóvenes guatemaltecos.
Según el informe, desde el siglo XXI, uno de los rasgos distintivos del país ha sido la transformación de su estructura poblacional, que presenta un aumento significativo en el porcentaje de jóvenes, tendencia que se prevé continúe al menos durante los próximos 25 años.
Para el año 2023, de los 17.6 millones de habitantes que tiene el país, 10.6 millones son menores de 29 años, esto es el 60.4% de la población. El 29.8% de la población tiene entre 15 y 29 años. Comparando con datos de hace 23 años, en el año 2000 el 72% de la población tenía menos de 29 años.
Guatemala tiene algunos años de estar viviendo lo que se conoce como un bono demográfico, que se entiende como el período durante el cual la población económicamente activa supera a la población económicamente no activa en un país. Para poder aprovechar este momento es necesario acelerar las condiciones sociales y políticas que permitan el desarrollo con el objetivo de hacerlo sostenible.
Para poder aprovechar este momento es necesario acelerar las condiciones sociales y políticas que permitan el desarrollo con el objetivo de hacerlo sostenible.
La encuesta también presenta datos de identificación étnica entre los jóvenes. Se estima que existe paridad de 45.7% entre la población que se autoidentifica como ladina y maya, para un total de 91.4%. Un total de 1.3 millones de jóvenes se identifican como mayas y 1.3 millones como como ladinos o mestizos. Por otra parte, 0.6% son garífunas, 0.2% xinkas, 0.3% extranjeros, 7.3% respondieron no saberlo y 0.1% no respondieron. Además, el 61.9% de los jóvenes encuestados manifestaron que el español es su idioma materno.
La encuesta también presenta datos sobre el nivel socioeconómico en el que se encuentran los jóvenes del país. El 49% de jóvenes pertenece a los sectores socioeconómicos más precarios, de ellos el 16% está en el estrato bajo y el 33% en el medio bajo. El 49% pertenece a los estratos medio y medio alto, el 40% están en el estrato medio y 9% el medio alto. El restante 2% corresponde al estrato alto. En el estudio se puede encontrar una descripción del modelo ESOMAR, utilizado para estimar el nivel socioeconómico de los encuestados.
El estudio también preguntó a los jóvenes qué plataformas físicas o digitales utilizan para obtener información. El 42.1% de los jóvenes dicen utilizar las redes sociales como su principal fuente de información, el 23% dice usar el internet, el 18.1% dice todavía ver noticieros en televisión, el 10.4% escucha la radio y solo el 1% dice consumir periódicos impresos. El 3.2% mencionó a la familia y amigos como su principal fuente de información. Como era de esperarse, mientras más urbana la población, el porcentaje de jóvenes que dicen utilizar las redes sociales como principal fuente de información sube a 54.1%.
La dinámica migratoria es otro de los temas de interés para el estudio de la juventud en el país, principalmente porque esta se ha convertido en una de las principales estrategias de sobrevivencia para las familias guatemaltecas en los últimos años. Como parte de este análisis, el estudio identificó que el 64.9% de los jóvenes encuestados dice recibir remesas de parte de familiares que viven fuera del país.
El 64.9% de los jóvenes encuestados dice recibir remesas de parte de familiares que viven fuera del país.
El 40.9% de los jóvenes dice que considera necesario migrar para salir adelante. El país presenta un panorama muy desolador cuando se ve una juventud que no ve futuro posible en su hogar y su comunidad.
En materia educativa, los jóvenes guatemaltecos presentan importantes rezagos, el 31.7% ha concluido solo el nivel primario, el 27.5% terminó el ciclo básico y el 31.1% el diversificado. Solo el 7.3% dice tener una licenciatura y el 2.1% nunca ha estudiado.
El 58% de los jóvenes estudia en el sector educativo público, de ahí la importancia que tiene el rescate del Ministerio de Educación y el magisterio, el 35.3% estudia en establecimientos educativos privados, el 5% en establecimientos por cooperativa y solo el 1.6% en establecimientos educativos municipales.
Podrían usarse en este texto más datos de la encuesta realizada por World Vision para seguir ahondando en el diagnóstico de la juventud guatemalteca, sin embargo, el objetivo no es hacer una síntesis exhaustiva del estudio sino dar unas ideas de un panorama que se presenta sombrío y ha cambiado poco en los últimos 20 o 30 años.
Con los cambios políticos en Estados Unidos, la llegada de nuevas tecnologías y un mundo que cada día se vuelve más conflictivo, los jóvenes guatemaltecos tienen una perspectiva de un futuro complejo. El país debe hacer un esfuerzo consciente para promover el desarrollo, aprovechar el bono demográfico y procurar bienestar para sus habitantes dentro de sus fronteras.