Los abogados están llamados a tener dignidad.
El próximo 7 de febrero se realizará la elección de la Junta Directiva del Colegio de Abogados, algo que pasa inadvertido para la mayoría de los guatemaltecos, pero que resulta crucial para la justicia en el país.
El Colegio de Abogados participa en la elección de magistrados de la Corte de Constitucionalidad, la Corte Suprema de Justicia, el Tribunal Supremo Electoral y el Fiscal General. También tiene influencia en el INACIF, el Instituto de la Defensa Pública Penal, la USAC y hasta en el deporte federado.
Es claro que quienes dirigen el Colegio de Abogados resultan teniendo una enorme influencia política en el país y, por esa razón, en los últimos años, diversos grupos han tratado de tomar el control de ese órgano. Además, que manejan muchos millones, producto de los famosos timbres notariales y las cuotas que cobran a los abogados.
En las últimas décadas hemos visto una decadencia brutal en las elecciones del Colegio de Abogados. Muchas planillas compran votos con edecanes, licor, fiestas y chicharrones. Es un triste espéctalo de personas que se supone tienen un nivel de educación alto, pero que al final terminan comportándose sin dignidad y respeto hacia sí mismos. ¿Vender el voto y la consciencia por comida, fiestas y licor?
La gran mayoría de abogados no participan en estas elecciones, precisamente por ese espectáculo grotesco que dan algunas planillas. Sin embargo, hoy más que nunca, esos abogados honestos deben participar y vencer el clientelismo barato que ha imperado en este tipo de elecciones.
El crimen organizado y las redes de corrupción quieren dominar por completo la elección en el Colegio de Abogados. Por eso, los abogados honestos deben dar un paso al frente y cumplir con el país. Vaya a votar este 7 de febrero y salve a Guatemala del crimen organizado.
Columna publicada originalmente en Nuestro Diario el 29 de enero.