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Razón de Estado: Partidos Políticos: ¿sinónimo de corrupción y crimen organizado?
13 Feb 2019

Esta semana en Razón de Estado hablamos sobre cómo los partidos políticos se convirtieron en vehículos del crimen organizado y las redes de corrupción, para cooptar el Estado de Guatemala.

En su editorial, Dionisio Gutiérrez habló sobre las bandas criminales que “forman partidos politicos para llegar al poder”, financiados por el “narcotráfico y la corrupción” con el fin de “capturar el Estado”.

Aseguró que “los partidos políticos perdieron la legitimidad y el respeto de los ciudadanos” y que al llegar cada año electoral “la oferta de candidatos, además de excesiva, en su mayoría es mediocre y oportunista” a pesar que “los partidos deben ser la primera línea de defensa para preservar la democracia”.

Concluyó recalcando la importancia de la partícipación ciudadana: “Con la ilusión y el compromiso de construir un país digno y orgulloso, venzamos las dificultades y afrontemos con entusiasmo el gran reto de nuestro tiempo que es consolidar la democracia y vigorizar la operatividad de sus instituciones”.   

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Pablo Casado, presidente del Partido Popular de España, sobre los retos que enfrentan los nuevos líderes políticos en Iberoamérica.

Casado inició explicando su preocupación por las amenazas que están teniendo las ideas liberales en Europa y el mundo: “Estamos viendo que Europa está siendo amenazada con los populismos hacia la extrema izquierda en los países del sur; y hacia la extrema derecha en los países del norte y el centro. En general también con una política “light” en la que el tuit, la inmediatez y las soluciones mágicas para problemas complejos, acaban engañando a la gente”.

Dijo que “se debe dejar claro que la política es un instrumento, no un fin, para mejorar la calidad de vida de las personas” y que la renovación de los partidos políticos actuales “no necesariamente debe ser una renovación de edad, sino de ideas”. Por esta razón explicó que “la batalla ideológica es fundamental para saber qué ideas han tenido los mejores resultados en los países y tener proyectos de futuro”.

Terminaron la entrevista hablando sobre la situación de Venezuela, donde Casado compartió su posición sobre el papel que España debería cumplir contra las dictaduras de América Latina: “No entiendo por qué España no está en el Grupo de Lima para denunciar en la Corte Penal Internacional a Maduro y cómo el gobierno de España no está abanderando las sanciones en la Unión Europa contra los gerifaltes venezolanos corruptos que han matado a su población. Hay que forzar ya una salida democrática en Venezuela y Cuba; y evitar la espiral dictatorial en Nicaragua”.

Después, Paul Boteo moderó el debate entre Adrian Zapata, Phillip Chicola y Jesús María Alvarado sobre los partidos políticos en Guatemala y su relación con el crimen organizado.

En el último segmento, Dionisio Gutiérrez brinda un análisis sobre los partidos y organizaciones políticas en el contexto electoral guatemalteco: “En 33 años de democracia, han desfilado 85 partidos, con una vida promedio de 12 años. Es decir, en poco más de una década, un partido político nace, crece, se reproduce y muere (...) Todas las propuestas, sin excepción, son más de lo mismo; proyectos improvisados, sin visión de país, que aspiran a satisfacer el ego de ciertos personajes, o lo que es peor, son meros vehículos de criminales que quieren seguir saqueando al Estado.”

Vea el programa completo aquí: 

 

 

Razón de Estado: El Estado criminal contra los jueces
20 Feb 2019

Esta semana en Razón de Estado hablamos sobre la cooptación del Sistema Judicial del país y los ataques a los jueces que han demostrado independencia en sus resoluciones.

Dionisio Gutiérrez inició su editorial explicando que “la paz, la seguridad y la prosperidad de las naciones están fundadas en la Justicia y los valores que la hacen una realidad efectiva, infalible e intachable”.

Sin embargo, expuso también el frágil sistema judicial y las amenazas que han recibido los jueces en el país: “El gobierno es el responsable, algunas élites le apoyan y niegan la realidad; la gente indefensa las desprecia; a los cómodos poderosos no les importa. Pero el país se hunde cada día más. El gobierno viola y deshonra la Constitución cada vez que le da la gana. Se persigue, se amenaza y se agrede a los jueces probos e independientes, se les quita protección, se les ofende y se les abandona. Así está Guatemala”.

Además, denunció las acciones cometidas por el Ministerio de Gobernación para debilitar la Policía Nacional: “Los pocos avances que se habían logrado en la policía han sido desmantelados por la gobernación más incapaz que se haya tenido y por los intereses más oscuros y espurios que se pueda imaginar”.

Después Dionisio Gutiérrez realizó una entrevista a los abogados Stuardo Ralón y Elvín Díaz sobre el estado y la profesionalización de la carrera judicial en el país.  

Stuardo Ralón indicó que Estamos viviendo una crisis en el sistema de justicia completo. La independencia judicial es la obligación que tienen los jueces de respetar únicamente la Constitución y las leyes. Se ha visto amenazada de diferentes maneras como la de generar presiones mediáticas para que los jueces resuelvan de cierta forma”.

Esvin Díaz por su parte, reflexionó sobre el debilitamiento que está sufriendo la Policía Nacional: “Estamos hablando de regresar al estado de situación en el que estábamos antes de que se creara Cicig. Este gobierno se dirige en esa línea, desmantelando todos los avances en material policial; demuestra el interés criminal de cooptar la fuerza policial.”

Ambos coincidieron en que es importante la participación de más guatemaltecos en política,  pues al no participar se ceden espacios a otros actores, lo cual resulta en un sistema cooptado como el nuestro. Ralón concluyó que “a la participación también hay que dejar de verla con intereses netamente gremiales. Necesitamos entender que el compromiso no es con el gremio, sino con el país”.

En el siguiente segmento Edgar Ortiz moderó un debate entre María Fernanda Galán, Francisco Gallardo y Javier Monterroso sobre las amenazas a jueces en Guatemala.

Por último Dionisio Gutiérrez brindó un análisis sobre el sistema de justicia y la independencia judicial en el país: “Ocupamos uno de los 48 peores puestos del mundo en el indicador de independencia judicial. Hay causas y excusas, pero una de ellas es que no hemos sido capaces de hacer las reformas que fortalezcan el Sistema de Justicia (...) Apenas el 27% de los guatemaltecos confía en que el sistema de justicia los protegerá si son víctimas de un hecho criminal; y peor aún, el sistema ni siquiera garantiza la integridad de sus propios jueces”.

Puede ver el programa completo aquí: 

Venezuela: libertad y democracia ¡ya!
27 Feb 2019

Esta semana en Razón de Estado, Dionisio Gutiérrez entrevista al economista y escritor Moisés Naím sobre la crisis de Venezuela y las opciones para derrotar al régimen de Nicolás Maduro.

 

En su editorial, Dionisio Gutiérrez habló sobre la situación política en Venezuela: “Lo que ha vivido Venezuela en los últimos 20 años, a manos de una banda despiadada de tiranos, es el suicidio de una nación, que hoy regresa a la vida.  Venezuela, el país más rico de América Latina, fue arrastrado a los escombros (...) la Asamblea legítima y el presidente Juan Guadó, al lado del valiente pueblo venezolano, libran lo que podría ser la batalla final, por su democracia, por su libertad”.    

Cuestinó la negativa de distintos líderes políticos en el mundo a una intervención militar y aseguró que “una intervención inteligente, tecnológica y definitiva” es el camino para la libertad.

Concluyó con un mensaje de esperanza y optimismo: “Desde esta tribuna reiteramos nuestra apoyo y solidaridad al heroico pueblo venezolano; convencidos de que la democracia y libertad, serán pronto, otra vez, una realidad en la tierra de Bolívar”.               

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Moisés Naím sobre los retos que enfrenta Venezuela y la forma en que deberá ser reconstruida después de la catástrofe y destrucción que significó el Régimen Chavista.

Naím inició explicando las discusiones alrededor de la intervención militar en Venezuela: “Cuando la gente piensa en intervencion militar,  piensa en Normandia, Irak o Panamá y yo creo que ese esquema hay que repensarlo. No veo ningún gobierno de América Latina o a Estados Unidos poniendo en peligro la vida de sus soldados para rescatar la democracia en Venezuela. Sin embargo, es perfectamente imaginable que hay tecnología que no implica el despliegue de fuerzas armadas. Yo creo que Maduro y sus socios están preocupados porque saben que esto se avecina”.

Además aseguró que Guaidó tiene un rol importante en todo lo que está sucediendo en su país: “Él llega a este cargo sobre los hombros de héroes, de líderes de la oposición venezolana. Todos los que han sido acusados, ofendidos y han sido parte de este movimiento. Él los encarna de alguna forma y ha logrado despertar la esperanza de un pueblo desmoralizado, entristecido, deprimido y sin mayor deseo de salir adelante. Ahora el pueblo está emocionado.”

En la entrevista también habló sobre el lanzamiento de su novela “Dos espías en Caracas” y la forma en que entrelaza realidad y  ficción, para contar la situación de Venezuela en los últimos 20 años: “Es un experimento, es mi primer libro de ficción. Tomé parte de la realidad que he estado investigando desde hace mucho tiempo y que he plasmado en varios libros y ensayos. Siempre tuve la sensación que no estaba contando todo, pues mucho estaba sucediendo de forma furtiva, entonces decidí que lo iba a contar mediante la ficción. Hay párrafos completos que parecen ser inventados por mí, pero existen; en un libro de ficción tengo la libertad de decir lo que pienso”.

Por último, Paul Boteo moderó el debate entre Enrique Naveda, Juan Luis Font y José Echeverría sobre las similitudes del contexto actual de Guatemala y las condiciones que propiciaron la llegada de Hugo Chávez al poder en la Venezuela de los años noventa.

 

Puede ver el programa completo aquí:

Discurso de Dionisio Gutiérrez en el Cuarto Encuentro Ciudadano
09 Mar 2019

Discurso de Dionisio Gutiérrez en el IV Encuentro Ciudadanos, realizado el 6 de marzo de 2019. 

 

Hace unos días, cuando reflexionaba sobre las ideas y los temas que compartiría con ustedes esta mañana, me preguntaba cómo llegó Guatemala a este momento tan difícil; a este punto de tanto deterioro e incertidumbre. 

El año pasado cumplí 40 años de ser un activista. Mi despertar cívico fue antes de los 20 años, como estudiante, cuando me opuse públicamente a la dictadura militar y al movimiento marxista en los 70s y 80s.

Luego llegué a la Cámara de la Libre Empresa, desde donde inicié Libre Encuentro; hace casi 30 años; después de haber participado en el movimiento cívico que sacó del poder a aquel delincuente y aprendiz de dictador que está prófugo de la justicia en Panamá. Más tarde, desde nuestra Fundación, construimos proyectos que estamos desarrollando; y desde el programa de televisión, Razón de Estado, exponemos la realidad del país, y hacemos análisis y propuestas. 

Después de más de 40 años de activismo, me encuentro con un país que sigue igual de pobre, pero con más desorden, y agobiado por la angustia y la desesperanza; y encima, con una epidemia de desconfianza y confrontación.


Cuando reflexionaba sobre estos temas, recordé que vivimos tiempos marcados por el declive del hombre público, el desprecio por la política y la decepción en la democracia. Esto representa una grave amenaza para la estabilidad y el futuro de las naciones.

La causa del fracaso de los países está en la política. Y también, en la política está la solución. 

Por eso es imprescindible rescatarla y devolverle el brillo y prestigio necesarios para que tenga la fuerza y la autoridad para cumplir con la razón de su existencia.

Rescatar la política es una obligación ineludible de los ciudadanos. Sobre todo, de los jóvenes.

Hoy celebramos que nos acompañen casi 200 jóvenes de 17 y 18 años que pidieron participar en este evento.

Los saludamos y les pedimos que sean los ciudadanos que Guatemala necesita. Lo que corresponde es pedir su perdón por el país que les estamos dejando. Espero que, a sus hijos, ustedes les puedan contar una historia distinta.

Después del gobierno de Colom y Torres pensamos que no era posible tener un gobierno más mediocre, más corrupto y más oportunista que aquel; en el que se llegó al extremo que pretendieron perpetuarse en el poder después de malgastar cuatro presupuestos nacionales en programas clientelares que no sacaron a un solo pobre de la pobreza. 

Manipularon y secuestraron instituciones electorales y de justicia, persiguieron a críticos y opositores, y se atrevieron a ejecutar un divorcio fraudulento; como capítulos de una conspiración para llevar a Guatemala al chavismo y al tenebroso socialismo del Siglo XXI. Les falló su plan. No todos lo vieron y pocos lo recuerdan. 

Después de aquello, con las instituciones secuestradas por el Estado criminal que tiene a Guatemala prisionera, llegó el gobierno de Pérez Molina; que, como el anterior, siguió traicionando al pueblo que lo eligió, con otras formas de voracidad, ambición y cinismo. 

La casa presidencial siguió siendo una cueva de ladrones; y como tenía que ser, aunque no están todos los que son, sus ocupantes en 2015 terminaron en la cárcel; porque para su mala suerte, se puso las pilas “la C”. Aquí hay micrófonos, y el gobierno y algunas burbujas tiemblan cuando escuchan esa palabra… La CICIG. 

Los patrioteros quisieron robarse hasta las columnas del Palacio Nacional, pero se resignaban con los 4 años de gobierno. La UNE y Sandra Torres querían robarse el país entero; al mejor estilo del chavismo, o de Morales de Bolivia o del comandante de Nicaragua.

Y para la próxima elección, con máscara nueva, impunidad y los apoyos de siempre – los oscuros y algunos empresarios “de élite” – lo vuelve a intentar. Qué pena, Guatemala. 

Después de esos gobiernos, apareció “esto que tenemos”, que debió ser un gobierno de transición; pero nos lo quedó debiendo. 

Algunos gobiernos son peores que otros; el problema es el saldo negativo que van acumulando. Son realmente bandas de ineptos, pícaros y mafiosos, que asaltan el Estado; con suerte, de forma temporal.

 Algunos países en América del Sur se descuidaron y los bandidos se quedaron en el poder más tiempo de la cuenta; pero los pueblos de Venezuela, Nicaragua y también Bolivia, están preparando las escobas para limpiar la basura y sacar a sus tiranos a escobazos.

El gobierno de Morales, el de Guatemala, se ha ganado la calificación de inmoral, deshonesto, incapaz y, entre otras flores, cómplice del crimen organizado. 

Con su permiso, quisiera dirigirme al presidente. Señor presidente, déjeme decirle cuatro cosas:

La devastación institucional que usted está dejando es una amenaza para la democracia, para el Estado de Derecho y para la libertad de la nación.

Su plan de gobierno fue mantener la captura del Estado. Viola la constitución cada vez que le da la gana.

Lejos de liderar el esfuerzo de la lucha contra la corrupción, lo destruyó; desmanteló los avances en la policía nacional y comprometió la seguridad ciudadana, con la complicidad del ministro de gobernación más mediocre y prepotente que hemos tenido en décadas. 

Así es, presidente. Durante estos casi 4 años de vergüenza, Guatemala bajó en casi todas las calificaciones.

Su gobierno, en lugar de fortalecer el Estado, dar brillo al sistema de justicia, confianza a la economía y alivio a los graves problemas sociales, se dedicó a decir mentiras, esconder sus delitos y proteger sus intereses.

Faltan 10 meses para que esta pesadilla termine; sin ninguna garantía de que otra no vaya a empezar. Solo esperamos que cuando ustedes se vayan, presidente, se encuentren con la justicia y el Estado de Derecho que tantas veces han violado.

Las causas de que nuestra sociedad esté debilitada y enfrentada están en la pequeñez de nuestra política, el oportunismo de sus dirigentes, la complicidad y la indiferencia de las élites, en especial la élite económica; y la corrupción que ha destrozado nuestra democracia y debilitado sus instituciones. 

Grupos marginales pero poderosos de la sociedad están perdidos en sus miserias y egoísmos; en la indiferencia y la frivolidad.

Y las grandes mayorías se dejan llevar por la desinformación, la descalificación y los prejuicios; y hoy, somos esclavos de la desconfianza. Nos cuesta creer en algo o en alguien. 

Hemos construido una clase política inservible; un reflejo de nuestras élites, una manifestación de la quiebra moral y la decadencia de tanto bandido que se hace llamar político.

Demasiados de los candidatos a alcaldes, diputados y presidentes son delincuentes; y deberían estar en la cárcel. Pero representan intereses que son parte de una cultura que debe cambiar.

Votamos, pero no elegimos.

Estos son los síntomas de la verdadera tragedia de Guatemala: el subdesarrollo político. También lo llaman el fracaso de las élites o la decadencia de la aristocracia hereditaria, ya sea ésta, política, ideológica o económica. 

Gente egoísta y vulgar a la que tocó llegar a posiciones que no llena ni entiende. Y es precisamente en la política donde causa devastación.

Promulgan leyes que no cumplen, fundan instituciones que no respetan, y a la sombra de la defensa de una falsa soberanía, niegan y esconden el secuestro del Estado y el grado de criminalización que ha alcanzado la política. 

Tenemos candidatos de ocasión, que aparecen cada 4 años; y lejos de proponer un proyecto de Estado y señalar los errores del gobierno, la mayoría son sus cómplices; y ofrecen lo que saben que no van a cumplir, para ganar una elección; sin la más mínima idea de lo que es gobernar.

Estos escenarios son el preludio de los caudillos que terminan de dictadores.

En nuestro sistema de educación, más de un millón de niños no van a la escuela porque están destruidas; y los que van, tienen hambre y no aprenden. Las causas: abandono, corrupción y la más infame dirigencia sindical que país alguno haya visto; con un delincuente al mando cuyo nombre no diré para no ensuciar las paredes de este salón. 

Son nuestros niños, nuestro futuro, quienes llevan años pagando las consecuencias del egoísmo y la ambición de este desagraciado; con la complicidad de los más desgraciados presidentes que han sido sus cómplices; como el actual, para fines políticos; y lo que han hecho es asesinar el futuro de más de una generación.

Tenemos casi dos millones de jóvenes con DPI que no están empadronados. Y hablando con algunos de estos muchachos hace unos días, me decían que no creen en la política y menos en los políticos. Me decían que se dedican a resolver los problemas del diario vivir; que, para ellos, son muchos. 

No es fácil vivir en un país desbordado por la violencia; capaz de generar solo 25,000 empleos formales al año, frente a más de 200,000 jóvenes que, también cada año, llegan a edad de trabajar.

No es fácil vivir en un país donde el 50% de sus jóvenes fue afectado por la desnutrición crónica y que, entre muchas de las consecuencias, solo el 7% tiene acceso a la educación superior.

No es fácil vivir en un país que está entre los últimos 3 lugares del continente en todas las calificaciones socioeconómicas.

La economía no crece lo suficiente para crear oportunidades para todos y la emigración es cada día más difícil. Somos una economía de consumo con dinero de remesas. Un modelo económico que, menos mal existe, pero es insostenible. 

Somos un país que produce pobreza; y la pobreza y la desigualdad amenazan con romper la frágil estabilidad en que vivimos.  Debemos entender que un país no es viable cuando unos pocos estamos bien en una sociedad donde cada vez, más, están peor.

Las Reformas Políticas del Estado, que gobierno, Congreso y élites nunca promovieron, el veto sin propuesta de grupos poderosos y la crítica al sistema de justicia por sus defectos, pero la negación para renovarlo, son la prueba irrefutable del egoísmo y la negligencia que pueden llevar a Guatemala a la era de las cavernas. 

No somos una democracia representativa; somos una democracia de poderes periféricos, algunos de ellos oscuros y criminales; otros que responden solo a intereses económicos, y por eso se proyectan parciales y egoístas; y otros, que solo responden a intereses ideológicos y necesitan del conflicto para sobrevivir.

Un Estado republicano se debilita con estos desequilibrios y despropósitos; que solo se corrigen con Estado de Derecho y democracia; no con el atropello a la independencia de poderes. 

¿Cómo es posible que seamos una nación que se fundó entre próceres notables e ideas liberales, en un contexto pacífico y progresista, para dar la independencia a un pueblo que, con el paso de los años, la convirtió en su desgracia? 

Lejos de haber construido una democracia de instituciones y de ley, vivimos un subdesarrollo político humillante y vergonzoso. 

Tenemos 27 partidos políticos, en su mayoría, financiados por la corrupción y el narcotráfico; y en junio, probablemente veremos 26 candidatos presidenciales, la mayoría improvisados y de última hora, al mejor estilo de los países africanos más atrasados. 

Seguimos jugando a la lotería con el destino de nuestro país. Al cara o cruz en cada proceso electoral. 

¿Se pueden celebrar elecciones libres en estas condiciones? ¿Somos una democracia capturada?

Algunos llaman a estos datos, reflexiones y proyecciones “visión pesimista”; como si por eso dejaran de ser verdad.

La nación pasa por un momento de incertidumbre, frustración y desesperanza. Por un momento de suma gravedad que no permite proponer ni prometer soluciones fáciles. 

Quien lo haga no construye democracia; practica la demagogia.

El problema es que el tiempo se nos acaba; y hoy, más que indispensable, es urgente la reforma política del Estado; en especial, las reformas al sistema de justicia y la ley electoral.

De esto depende la estabilidad, la convivencia y la sobrevivencia misma del Estado.

Cada cuatro años desempolvamos la democracia para luego olvidar nuestras responsabilidades ciudadanas. Y en vez de ser ciudadanos activos, somos testigos pasivos de gobiernos que desgobiernan y secuestran el presente y el futuro de la nación.

Necesitamos reivindicar el respeto en nosotros mismos y demostrar al mundo que somos una nación posible, civilizada y con voluntad de progreso. Y para eso, es indispensable el compromiso del ciudadano y su ingreso a la mesa pública del debate de las ideas y las propuestas. 

Fundación Libertad y Desarrollo es un tanque de pensamiento con capacidad de análisis y propuesta; y en cada oportunidad que tenemos, insistimos en que Guatemala necesita Partidos Políticos que son instituciones sólidas, respetables, permanentes, democráticas y transparentes. 

Sostenemos que el fundamento de la sociedad liberal lo constituyen partidos fuertes y ciudadanos presentes, un sistema electoral cristalino, poderes y cortes independientes, libertad económica y orden fiscal. 

Estamos convencidos que necesitamos movimientos de izquierda liberal que hablan de respeto a la propiedad, la competencia y la productividad; y movimientos de derecha liberal que hablan de programas sociales y solidaridad. 

Necesitamos partidos que se alternan en el poder y dan continuidad a políticas públicas que responden a un modelo de desarrollo gestionado por una tecnocracia profesional y permanente. 

Una tecnocracia formada en una buena Escuela de Gobierno, con valores y excelencia. 

Para lograr esto, es imperativo que los partidos políticos recuperen el respeto y la autoridad como interlocutores entre pueblo y Estado; y que sean la primera línea de defensa para preservar la democracia y la república. 

La sabiduría y la honradez que necesitamos para enfrentar los extraordinarios desafíos de la nación parecen distantes e inalcanzables, pero a pesar de todo; a pesar de cualquier cosa, debemos intentarlo. 

Guatemala es nuestra tierra, Guatemala es nuestro hogar; y por eso, con optimismo, ilusión y compromiso, démonos la oportunidad de enfrentar estos retos juntos, como ciudadanos de una nación con destino común y como herederos de una cultura y unos valores que debemos honrar. 

Como las sociedades exitosas, encontremos en la Democracia liberal y republicana con Estado de Derecho el camino a la libertad y al desarrollo integral de la nación. Alcemos la mirada y veamos más allá; donde ponen la vista los hombres y mujeres de Estado. 

Alcemos la voz y pidamos la palabra para dar el grito ciudadano que exige justicia y seguridad, que pide condiciones para construir oportunidades para todos, que demanda un Estado digno, respetable y respetado; un grito ciudadano que se escuche en el mundo entero, y que, con claridad indiscutible afirme que Guatemala quiere vivir en democracia y libertad.

Dionisio Gutiérrez Ciudadano guatemalteco

Guatemala, 6 de marzo de 2019

 ¡Qué vivan la libertad y la democracia en Venezuela!

 ¡Y en Guatemala también!

 

Razón de Estado: Cuarto Encuentro Ciudadano: Parte 1
13 Mar 2019

Esta semana presentamos el discurso de Dionisio Gutiérrez en el IV Encuentro Ciudadano, la Primera Encuesta Electoral de Fundación Libertad y Desarrollo y una entrevista con Tuto Quiroga sobre la situación política en Venezuela.

 

El IV Encuentro Ciudadano inició con unas palabras de Dionisio Gutiérrez sobre la situación política de Venezuela: “Venezuela vive momentos de lucha, de terror y de violencia. Pero son momentos de esperanza y de oportunidad porque en la tierra de Bolívar se escuchan gritos de libertad.” Aprovechó el momento y le brindó la bienvenida a Guatemala a la Embajadora María Teresa Romero, quien fue ovacionada por el público.

Después, Dionisio Gutiérrez brindó una conferencia sobre el fracaso de la política en Guatemala y los retos que enfrenta el país este año electoral. Según Gutiérrez, “después del gobierno de Colom y Torres pensamos que no era posible tener un gobierno más mediocre, más corrupto y más oportunista que aquel”, sin embargo indicó que con la llegada del Partido Patriota y de FCN-Nación se continuó con el debilitamiento de las instituciones y con la captura del Estado.

Una de las partes más aplaudidas de su discurso, corresponde a una serie de críticas que le dirigió al Presidente Morales: “La devastación institucional que usted está dejando es una amenaza para la democracia (…) Su plan de gobierno fue mantener la captura del Estado. Viola la constitución cada vez que le da la gana. Lejos de liderar el esfuerzo de la lucha contra la corrupción, lo destruyó; desmanteló los avances en la policía nacional y comprometió la seguridad ciudadana, con la complicidad del ministro de gobernación más mediocre y prepotente que hemos tenido en décadas. (…) Su gobierno, en lugar de fortalecer el Estado, dar brillo al sistema de justicia, confianza a la economía y alivio a los graves problemas sociales, se dedicó a decir mentiras, esconder sus delitos y proteger sus intereses.”

Posteriormente, Phillip Chicola, director del área política de Fundación Libertad y Desarrollo, presentó la Primera Encuesta Electoral para el año 2019, donde se evaluaron los temas que más preocupan a los guatemaltecos como la pobreza, la falta de empleo y la inseguridad. Así mismo se mostró la preferencia de voto de los ciudadanos para los candidatos a la presidencia, concluyendo que Sandra Torres (UNE), Thelma Aldana (Semilla) y Zury Ríos (Valor) ocupan los primeros tres puestos.

Por último, Dionisio Gutiérrez entrevistó al expresidente de Bolivia, Jorge Tuto Quiroga, sobre la situación política en Venezuela. Quiroga explicó que la situación en ese país “es quizá el caso de mayor destrucción que quedará en la historia de América Latina” y analizado junto al caso de Cuba y Nicaragua, “el orígen de los problemas de eliminación de la democracia, de acabar con instituciones independientes, de corrupción, de amordazar la prensa libre, es del continuismo que no admite alternativas en el poder.”

Concluyó que la única salida del pueblo venezolano es sacar al régimen cubano de sus tierras: “Maduro maneja el discurso de David contra Goliat al quejarse sobre una hipotética invasión militar Norteamericana -que no ha sucedido- para que la gente no se percate que lo que en realidad se tiene es una invasión cubana que están encarcelando y torturando militares en Venezuela para sostener el régimen a través de la represión total.”

Vea el programa completo aquí:

Razón de Estado: Cuarto Encuentro Ciudadano: Parte 2
13 Mar 2019

Esta semana presentamos el resumen del panel de los expresidentes Luis Alberto Lacalle, Andrés Pastrana, Jorge Tuto Quiroga y Felipe Calderón, en el IV Encuentro Ciudadano.

 

El miércoles 6 de marzo del 2019 Fundación Libertad y Desarrollo organizó el IV Encuentro Ciudadano, donde Luis Alberto Lacalle (Uruguay), Andrés Pastrana (Colombia), Jorge Tuto Quiroga (Bolivia) y Felipe Calderón (México) hablaron sobre los retos de realizar elecciones libres en una democracia altamente influenciada por el crimen organizado y la corrupción.

Andrés Pastrana habló sobre los peligros del narcotráfico en un sistema democrático: “Estamos llamando de forma errónea a los narcoestados, cuando son en realidad “Estados narcos” que promueven desde el gobierno el narcotráfico; es lo que pasa en Venezuela. Allí el señor Nicolás Maduro es el nuevo Pablo Escobar acompañado de la mano de Diosdado Cabello, el nuevo Chapo Guzmán. Maduro quiere desestabilizar la democracia de Colombia, Perú y Brasil, a través del narcotráfico, y de la mano se pasa llevando a Centroamérica. Creo que hoy hablar de elecciones libres, cuando tenemos la corrupción y el narcotráfico, es imposible. Por eso es importante que el pueblo guatemalteco se levante para condenar ese mal que corrompe su sociedad y se lleva de por medio a sus instituciones.”

Felipe Calderón por su parte, reflexionó sobre cómo el tipo de instituciones que se construyen afectan las posibilidades de desarrollo de un país: “Lo que determina la suerte de las naciones son los incentivos que la sociedad nos pone. ¿Qué prácticas tenemos en nuestra sociedad? Hay prácticas que son incluyentes, que permiten y establecen incentivos claros para que la gente pueda prosperar, trabajar y crecer; y hay prácticas extractivas, donde unos se aprovechan de otros. ¿Quiénes son? Las burocracias ineficientes, los sindicatos rentistas, la corrupción y el crimen organizado. Esas instituciones extractivas colapsan el desarrollo de los pueblos. Por eso es tan importante para Guatemala que se construyan instituciones incluyentes y la más importante, a mi juicio, es el Estado de Derecho. La legalidad nos permite resolver los problemas que nos indignan y nos afectan como la corrupción y la inseguridad.”

Después, Jorge Tuto Quiroga describió los cinco elementos que la democracia requiere y que, como ciudadanos hay que conservar a toda costa: “elecciones libres justas y transparentes; instituciones  independientes que trabajen para el Estado a largo plazo y no para los gobernantes de turno que requieren impunidad; tener una prensa libre; poder criticar y hacer oposición sin que las personas se vayan presas; y que los gobernantes cumplan con el tiempo en el poder que las constituciones indican, no deben modificarla para eternizarse en el poder.”

Por último, Luis Alberto Lacalle hizo un llamado a despertar el patriotismo en el país: “¿Se sienten realmente ustedes los guatemaltecos patriotas por el país? Puede parecer una tontería, pero es la manera de sentirnos uno. Debemos dejar de lado el egoísmo individual para cultivar las virtudes colectivas. Claro que todo eso después hay que canalizarlo, y ponerle vestidura jurídica, pero cada lucha se empieza por el lado del corazón. A mí me parece que el patriotismo debe ser uno de los motores de la transformación que ustedes quieren para Guatemala.”

Vea el programa completo aquí:

 

Razón de Estado: ¿Elecciones decididas por las cortes?
20 Mar 2019

Esta semana en razón de Estado, Dionisio Gutiérrez entrevista al expresidente mexicano, Felipe Calderón y se analizan las diferentes perspectivas alrededor de la candidatura de Thelma Aldana.

Dionisio Gutiérrez habla en el IV Encuentro Ciudadano sobre la corrupción y la captura del Estado: “La causa de que nuestra sociedad esté debilitada y enfrentada están en la pequeñez de la política, el oportunismo de sus dirigentes, la complicidad y la indiferencia de las élites, la corrupción que ha destrozado nuestra democracia y debilitado sus instituciones.”

Agregó que “muchos de los candidatos a alcaldes, diputados y presidentes son delincuentes y deberían estar en la cárcel, pero representan intereses de una cultura que deben cambiar. Estos son los síntomas de la verdadera tragedia de Guatemala: el subdesarrollo político.”

Después, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Felipe Calderón, expresidente de México. Discutieron sobre el combate al narcotráfico y los desafíos que enfrentó en su período presidencial.

Calderón inició la entrevista asegurando que “todos somos seres humanos con luces y sombras, pero lo que sí puedo asegurarles es que hice mi mayor esfuerzo y hasta el límite de mis capacidades, para servir a México en un momento muy difícil. Me tocó toda la crisis económica del 2009 y me tocó enfrentar una ola criminal brutal, que se sigue extendiendo no solo en México, sino en toda Latinoamérica.”

Mostró su preocupación sobre la problemática de seguridad en la región y explicó cómo combatió el narcotráfico durante su presidencia: “Seguimos una estrategia de tres ejes: combatir el crimen en vez de ignorarlo como se hacía anteriormente en el país; reconstruir las instituciones de seguridad y justicia rápidamente; y reconstruir el tejido social. A veces el narcotráfico no es la única preocupación para las personas, es en realidad la manera en que la gente es sometida, extorsionada, secuestrada, robada y amenazada. Eso implica una reivindicación del Estado en su tarea de proteger a la gente; creo que es una tarea para Guatemala y para México en común.”

Por último indicó que “ve a Guatemala con oportunidades y con riesgos; con alentadores esfuerzos para limpiar la corrupción, que por años ha sido parte de la captura del Estado. Yo confío mucho que la sabiduría de Guatemala, de sus liderazgos culturales, académicos, empresariales, políticos, puedan verdaderamente construir una etapa mejor.”

Después, en el segmento de debate, Edgar Ortiz moderó la discusión sobre la orden de captura contra Thelma Aldana y su polémica inscripción en el TSE, con los invitados Adrián Zapata y David Pineda.

En el último segmento, Phillip Chicola, director del área política de Fundación Libertad y Desarrollo, presentó un análisis de la intención de voto de los guatemaltecos -entre áreas urbanas y metropolitanas-, publicado en la Primera Encuesta Electoral para el año 2019.

 

 

Por qué Sandra Torres no debe ser presidenta 1
27 Mar 2019

Esta semana en Razón de Estado, se analiza el caso judicial que enfrentan la UNE y Sandra Torres.

Esta semana, en Razón De Estado, Dionisio Gutiérrez se refirió en su editorial al caso judicial que enfrenta la candidata Sandra Torres. Comenzó señalando los plazos establecidos para que el Ministerio Público presente un amparo ante la Corte Constitucional: “El 6 de abril vence el plazo para que el Ministerio Público presente un amparo ante la Corte Constitucional en contra de la resolución de la Corte Suprema que mantuvo la inmunidad de Sandra Torres, para que enfrente la justicia de forma  correcta y transparente”.

Luego, mencionó los casos que han sacado a relucir varios medios de comunicación sobre la candidata de la UNE: “tiene graves acusaciones de asociación ilícita y financiamiento electoral no registrado; y en investigaciones hechas por medios internacionales es señalada de nexos con el narcotráfico”.

También hizo un repaso del saldo que dejó el gobierno de la UNE: “La gente olvida que cuando Sandra Torres gobernó, la pobreza subió de 51% a casi 54% y se abusó del déficit fiscal y la deuda pública para su plan político. Al final de su gobierno entregaron la infraestructura destruida y las instituciones de la democracia desmanteladas y preparadas para dar servicio a un proyecto populista y autoritario que, en aquel momento, no pudo ser”.

Finalmente, advirtió de los peligros que le esperan a Guatemala si se continúa con la captura del Estado “Países como Venezuela o Nicaragua, hoy, sufren las consecuencias de abandonar la política y permitir que una marea criminal destruya las entrañas de su Estado, asesine el corazón de su democracia, que es la libertad, y asfixie la paz para su convivencia. Guatemala tiene todos los síntomas y las posibilidades de consolidarse como un Estado criminal y poner en peligro la libertad y el futuro de su gente”.

Después, Dionisio Gutiérrez entrevistó a los periodistas Martín Rodríguez y Carlos Arrazola sobre los señalamientos que ha recibido Sandra Torres y el Partido UNE.

Martín Rodríguez, periodista y CEO de Nómada, explicó que “ es un peligro para la democracia del país que una candidata que ha hecho fradue electoral llegue al poder. Y es muy preocupante que el MP haya sacado el caso sobre financiamiento electoral ilícito de Sandra Torres, un día después de que haya sido inscrita y contara con inmunidad.”

Por su parte, Carlos Arrazola, periodista de Plaza Pública, agregó: Yo soy del criterio que si alguna persona ha cometido algún delito debe enfrentar la justicia. Me llaman la atención otros casos relacionados a Sandra, como el del diputado Blanco que fue favorecido a pesar que había evidencia; y que otros, como el de Nineth Montenegro, sí resulte en un antejuicio. Lamentablemente hay motivos para suponer que el sistema de justicia sigue cooptado por intereses criminales.”

Ambos coincidieron en que si Gutemala no despierta, los ingredientes están dados para que un gobierno autoritario llegue el poder. Por esta razón, la acción de Estados Unidos en revocarle la visa a la jueza Blanca Stalling fue muy importante para enviarle un mensaje a los jueces aliados de la impunidad.

Por último, Paul Boteo moderó el debate entre Paola Hurtado, Elvyn Díaz y Phillip Chicola sobre el caso UNE-Sandra Torres, la información que han publicado al respecto los medios de comunicación y la actuación del Organismo Judicial  en este y otros casos que afectan la contienda electoral.

 

Puede ver el programa completo aquí: 

 

 

 

Razón de Estado: La corrupción de un presidente sin tacha
03 Abr 2019

Esta semana en Razón de Estado, entrevistamos a Paco Pérez de Antón sobre su última novela y discutimos sobre la incertidumbre del actual proceso electoral, por los casos judiciales que enfrentan varios candidatos presidenciales.

En su editorial, Dionisio Gutiérrez  presentó “La corrupción de un presidente sin tacha”, la más reciente novela del escritor Francisco Pérez de Antón, a quien le dirige unas palabras:  “Hoy, les presentamos a don Paco y su nueva obra, la cual aparece en el momento perfecto -el de un proceso electoral terriblemente imperfecto- para  aliviar y distraer la difícil realidad que vive Guatemala”. 

Prosiguió haciendo referencia al legado que ha dejado Pérez de Antón en la historia empresarial, en la academia y en la literatura de Guatemala: “Idealista, intelectual y visionario, don Paco dejó el mundo de los negocios por el de las letras, sabiendo que en el primero podía ir tan lejos y tan grande como él quisiera. Pero cuánta riqueza ha creado en los dos y qué herencia tan invaluable dejará por los siglos de los siglos”. 

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Francisco Pérez de Antón a propósito de su más reciente novela La corrupción de un presidente sin tacha, editada en Guatemala por el sello Alfaguara. En la conversación abordaron temas sobre política nacional y literatura desde diversas perspectivas. 

Sobre la situación actual de Guatemala, Pérez de Antón comenta: “En una situación como la que tiene Guatemala, entre elegir a un hombre de carácter y un hombre de virtud, como algunos proponen, yo preferiría que se eligiera un hombre de carácter. Churchill, por ejemplo, fue un hombre que cambió la historia de su país”. 

Además, explicó la diferencia del presidente de su novela en contraste con el de otras como El señor presidente de Miguel Ángel Asturias o La fiesta del chivo de Vargas Llosa:  “Con el advenimiento de la democracia, el perseguidor se convierte en perseguido. En este momento hay más de 30 presidentes y expresidentes que están siendo acusados, en la cárcel o en el exilio por corrupción, no por ser crueles o por provocar violencia política; esa es la diferencia”.

Sobre los insumos que como escritor ha tomado de la realidad guatemalteca para escribir la obra, Pérez de Antón comentó que recurrió a “eso que yo llamo la ‘realidad inventada’. El escritor toma elementos de la realidad, personas y hechos que crean un mundo paralelo, con el propósito de crear una historia a través de la imaginación con el objeto de que el lector entienda el mundo en que vivimos  -especialmente la política- y se entretenga”. 

En el debate, moderado por Paul Boteo, los analistas Renzo Rosal, Juan Rodolfo Pérez Trabanino y Luis Miguel Reyes discutieron sobre los principales eventos que han acontecido en los primeros 17 días de campaña electoral, y sobre la incertidumbre que rodea al proceso por los procesos legales que enfrentan varios candidatos presidenciales.

En el segmento final de análisis, el director del área jurídica de la Fundación Libertad y Desarrollo, Edgar Ortiz, habló de los problemas legales que enfrentan varias de las candidaturas en este proceso electoral: “Muchos de ellos pelearán por obtener su finiquito, otros enfrentarán denuncias penales y algunos intentarán demostrar que no tienen impedimentos constitucionales para competir”. Indicó que en el pasado, varias candidaturas a alcaldías y diputaciones se vieron frustradas por problemas legales pero en el actual proceso “lo grave es que ahora los problemas han escalado hasta las candidaturas presidenciales y afectan, en algunos casos, a personajes que encabezan las encuestas.”

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Razón de Estado: La Narcopolítica
10 Abr 2019

Esta semana en Razón de Estado hablamos sobre cómo el narcotráfico ha cooptado la política en diversos países de América Latina.

En su editorial de la semana, Dionisio Gutiérrez habló sobre el narcotráfico en la política: “Hoy en día, grandes sectores ciudadanos sienten que la política es una actividad sucia y mediocre; y que no es un lugar para los ciudadanos honestos y capaces (...) uno de los dramas que más daño ha hecho a la política en América Latina es el narcotráfico”.  

Explicó que “El caso más grave hoy en América Latina es Venezuela, el centro de tráfico de drogas más grande del mundo, manejado por una narcodictadura que tiene prisioneros a los venezolanos.”

Y aseguró que para que Guatemala se aleje de este mal y alcance altos niveles de desarrollo, debe enfocarse en fortalecer el Estado de Derecho: “El camino a la salvación pasa por la revaluación de la política y por poderes del Estado que respondan a las necesidades de nuestro tiempo; y pasa también por el rescate del respeto a la ley y por la reivindicación de la democracia”.  

Después, Dionisio Gutiérrez entrevistó al expresidente colombiano Andrés Pastrana sobre los altos niveles de influencia que llegó a tener el narcotráfico en la vida política del país sudamericano y los esfuerzos que se hicieron para combatir este flagelo, con la ejecución del Plan Colombia.

Pastrana aseguró que “la lucha contra el narcotráfico no debe ser el esfuerzo de un solo partido político, sino la prioridad  de todo país”, ya que  el narcotráfico termina permeando todos los ámbitos de la sociedad. Agregó que aunque países como Guatemala solo sean de tránsito, "eventualmente la gente termina consumiendo y vendiendo drogas internamente". Además explicó que “una de las mayores aspiraciones del narcotráfico es lograr que el sector privado no tenga la influencia que tiene que tener.”

Habló sobre la importancia del Plan Colombia en la erradicación del narcotráfico: “Una de mis banderas en mi campaña fue el Plan Colombia -que yo creo que es lo que se necesita aquí en Guatemala y que también he propuesto para Venezuela- donde fundamentalmente se buscaba fortalecer el sistema de justicia y las fuerzas armadas de Colombia; erradicar los cultivos ilícitos de coca; e inversión social y desarrollo alternativo.”

Por último recordó que la batalla contra el narcotráfico “es un tema de política de Estado que tiene que sobrepasar los cuatro años de un gobierno. El tema de la lucha contra el narcotráfico, no es un problema de un solo partido, sino del país completo.”  

En el siguiente segmento, Edgar Ortiz moderó el debate entre la periodista Claudia Méndez, la socióloga Evelyn Espinoza y el politólogo Phillip Chicola sobre la relación que ha existido históricamente entre política y narcotráfico en Guatemala.

Por último Dionisio Gutiérrez, brindó información estadística sobre el narcotráfico en América Latina: “Colombia ha sido el caso más crítico de América Latina en los 90 por el auge del Cartel de Medellín, con Pablo Escobar, y luego con el ascenso del Cartel de Cali. Para entonces, se calculaba que el narcotráfico representaba entre el 3 y el 5% del Producto Nacional Bruto de Colombia. (...) En esa misma época, en México, el Cartel del Golfo gastaba US$500 millones de dólares al año en sobornos.”

Vea el programa completo aquí: