Desafíos y oportunidades para el próximo líder de la OTAN

Desafíos y oportunidades para el próximo líder de la OTAN
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Licenciada en Ciencia Política con especialización en Políticas Públicas egresada de la Universidad Francisco Marroquín. Se ha desempeñado en el área de comunicación estratégica y coordinación de proyectos. Se interesa por temas de desarrollo y de derechos humanos.
27 Jun 2024

Rutte debe garantizar que las estrategias de defensa y disuasión empleadas por la Alianza no conduzcan a una escalada del conflicto en países aliados, evitando así un enfrentamiento directo con Rusia.

 

En los próximos meses, la OTAN tendrá un cambio en la figura del secretario general tras la dimisión del noruego Jens Stoltenberg. Después de conseguir el apoyo de los países miembros, el saliente primer ministro neerlandés, Mark Rutte, será quien lidere la Alianza. 

Rutte ha sido líder del partido Popular por la Libertad y la Democracia, de ideología liberal de centroderecha, desde el 2006 y desempeñó el cargo de primer ministro en Países Bajos por más de 10 años. Durante su trayectoria política, Rutte ha sido reconocido como un líder pragmático, capaz de generar consenso y alianzas. Definitivamente, estas características serán esenciales en el nuevo líder de la OTAN para enfrentar con éxito los retos de la Alianza.  

Moscú sigue representando una de las mayores amenazas a la OTAN en términos políticos y económicos. Rutte tendrá que enfrentarse ante países miembros que no apoyan la ayuda de la Alianza a Kiev por su cercanía con Rusia. El próximo secretario general es conocido por su amplio apoyo a Ucrania y su enemistad con Rusia, lo cual casi le cuesta su reciente victoria. Hungría, Rumanía y Turquía, países que han evitado involucrarse en el conflicto para evitar represalias, mostraron inicialmente reticencia hacia su candidatura. En el caso de Hungría, no fue hasta que Rutte garantizó a Orbán que no se le obligaría a participar en la ayuda de la OTAN a Ucrania que finalmente cedió su voto.

Rutte debe garantizar que las estrategias de defensa y disuasión empleadas por la Alianza no conduzcan a una escalada del conflicto en países aliados, evitando así un enfrentamiento directo con Rusia. Asimismo, también se enfrentará a nuevos líderes tras las elecciones que se llevarán a cabo en Europa y Estados Unidos en los próximos meses. Especialmente, ante el posible escenario de que Donald Trump gane la presidencia por sus críticas hacia la Alianza.

 En términos económicos, la OTAN enfrenta un problema respecto al aporte del 2 % del PIB en gasto de defensa que los aliados deben cumplir, ya que un tercio de la Alianza aún no logran aportar dicha cifra. Este es uno de los asuntos en los que Donald Trump ha sido más crítico, incluso ha sugerido que recortaría la ayuda a Ucrania si los demás países no cumplen con su parte, siendo Estados Unidos quien más ayuda económica dona a Kiev. 

Aunque Rutte enfrentará desafíos como secretario general de la OTAN, y tendrá que mejorar su relación con países como Hungría, Rutte también contará con la ventaja de tener experiencia política, un amplio apoyo por parte de los aliados, habilidades de negociación y su pragmatismo. Asimismo, también tiene a su favor que, en caso de que Donald Trump gane las elecciones en noviembre, el ex-presidente ha expresado previamente una opinión positiva sobre él.