En el programa de hoy analizamos la viabilidad y efectividad del sistema de alertas propuesto por el gobierno para abrir la economía, y evaluamos los resultados que ha obtenido el Ejecutivo hasta el momento con las acciones que ha tomado para enfrentar la pandemia.
En su editorial, Dionisio Gutiérrez abordó las cinco amenazas para la humanidad que han identificado académicos, científicos e intelectuales de varios países del mundo: “Hace 10 años, en Washington y Madrid, dediqué varios meses para investigar y discutir con expertos y científicos en tanques de pensamiento y universidades, sobre cuáles son las principales amenazas para la humanidad. Encontramos 5: el cambio climático; la proliferación nuclear; el brote de una enfermedad sin cura conocida que se extienda por el mundo sin control, causando millones de víctimas; crisis económicas globales, que pueden ser cada vez más severas por la interrelación global; y por supuesto, un conflicto armado entre dos o más potencias militares”.
Gutiérrez afirmó que la pandemia es una realidad que ha sobrepasado cualquier cálculo o aproximación racional y que hace falta una cuota de humildad para aceptar la situación: “Mal hacen hoy científicos o políticos cuando caen en la arrogancia intelectual o la vanidad política de presumir que tienen la verdad sobre el virus y saben cómo combatirlo, o que, desde el poder político pueden, por orden imperial, manejar algo que es más grande que ellos. La especie humana; en especial científicos y políticos, debemos reconocer con humildad que, de estas crisis, la de salud y la de economía, saldremos, después de muchas pruebas y errores, con muchos dolores y cicatrices; y esperemos, también con las lecciones aprendidas”.
También señaló los retos y responsabilidades que tenemos por delante para superar la crisis: “Los grandes retos de nuestro tiempo son fortalecer el lado humano de nuestras vidas, aceptar que ser humildes nos dará paz en esta tormenta que apenas inicia, hacer vivas las virtudes de la responsabilidad, la honradez y la solidaridad; lograr que el sentido de nación prevalezca en nuestras acciones y en nuestras relaciones con lo demás. El gran desafío de nuestro tiempo es rescatar los valores que hacen respetable a la raza humana”.
En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Fritz Thomas, doctor en Economía y columnista; Karin Slowing, médico y ex directora de Segeplan y Juan Luis Font, abogado, periodista y conductor de Con Criterio; sobre el sistema regional de alertas (o de “semáforo”) propuesto por el gobierno nacional para contener la pandemia y sobre el balance de la gestión de la crisis y la capacidad de ejecución estatal.
Sobre la necesaria dosis de humildad que deben tener los funcionarios a la hora de enfrentar una crisis que desborda la realidad, Fritz Thomas apuntó: “El gobierno debe tener la humildad de entender la situación. Si bien todos los cálculos que vemos sobre la pérdida de empleos y producción son tanteos; sí sabemos que el daño es serio y muy grave y que la actividad económica ha sufrido mucho, también porque no hay una comprensión entre el hecho de abrir y cerrar. Necesitamos poner las decisiones en manos de las personas, empresas y comunidades, no en burócratas”.
Por su parte, Karin Slowing se refirió a la poca estrategia y prácticamente nula capacidad de ejecución en el gobierno para paliar la crisis: “Yo creo que la evidencia a nivel global apunta a que se puede tener estrategia y se puede ejecutar. Hay casos más exitosos con modalidades autoritarias y restrictivas y también hay casos que lo han logrado con modalidades menos restrictivas como el de Uruguay. Uruguay también tiene ventajas de la densidad de población y su nivel cultural es muy superior al de muchos países de América Latina, incluido Guatemala. Hay que entender que este no es un virus que se conociera de antes, todo es parte de una construcción de conocimiento. En el caso de países como el nuestro, se trata de una debilidad crónica del Estado para ejecutar funciones básicas. También hay un problema de recursos, que no es de déficit sino de falta de visión y no asesorarse adecuadamente”.
Adicionalmente, Juan Luis Font comentó que parte del ejercicio de humildad que hay que hacer pasa por reconocer que no se conocen todas las variables ni se tiene toda la información para abordar la crisis: “Hay que partir de la humildad y me siento tan perdido como probablemente se siente la teleaudiencia y el resto del mundo. Yo tiendo a ser crítico con las acciones de gobierno, pero si yo me traslado a discutir el papel del gobierno en el tema de la pandemia, también tiendo a ser más benevolente en el juicio. Vemos que en estados como Texas y Luisiana, en Estados Unidos, han tenido que volver a cerrarse con el aumento de casos. Sólo han salido airosos los países con sistemas de salud muy estables, como Uruguay, pero por ejemplo lo de Costa Rica es sorprendente”.
Finalmente, en el segmento final de debate, Paul Boteo moderó el panel constituido por Daphne Posadas, Edgar Ortiz y Phillip Chicola, de Fundación Libertad y Desarrollo, donde analizaron la viabilidad del sistema regional de alertas propuesto por el gobierno nacional, la situación de la capital y los centros urbanos y el impacto de un cierre total en la economía del país.
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