Esta semana en Razón de Estado hablamos sobre las acciones que deben tomar las élites de Guatemala para alcanzar el verdadero desarrollo social.
En su editorial, Dionisio Gutiérrez evidenció la incompetencia de los actores políticos del país para proponer, definir e implementar una agenda de desarrollo. Señaló que la fragmentación de la sociedad es una de las principales razones de nuestro subdesarrollo: “La descalificación, el prejuicio, la desconfianza y, por supuesto, el negocio, imposibilitan, niegan y eliminan poder ponernos de acuerdo siquiera en tres cosas para sacar a nuestro país del precipicio en que está. Y mientras tanto, más de la mitad de guatemaltecos pasan hambre, frío y rabia al ver a quienes mandamos, sabemos y tenemos hacernos los importantes y quedar en ridículo ante el mundo.”
Propuso un modelo de desarrollo basado en tres ejes: “El primero es el marco que provee el Estado con los respetos, las libertades y las certezas; con la seguridad, la justicia y la confianza. El segundo es la respuesta a la pregunta: ¿Qué debemos hacer para crecer nuestra economía por lo menos 6 puntos porcentuales por arriba del crecimiento de la población cada año por 20 años? Y el tercer eje es tener la humildad de reconocer que, si a pesar de cumplir con los dos primeros no logramos el crecimiento deseado, encontremos la forma de integrarnos en una comunidad económica internacional que nos dé la masa crítica necesaria para alcanzar la velocidad que necesitamos.”
En la entrevista, con el economista Ricardo Hausmann, profesor de Harvard Kennedy School, discutieron sobre los factores determinantes para el desarrollo de los países. Hausmann indicó que es muy importante promover políticas para crear valor futuro con las generaciones de hoy: "Es muy importante que la agenda de desarrollo incluya propuestas para que los adultos de hoy sean más productivos." Destacó que a pesar de la tendencia de disminución en la tasa de natalidad en otros países, Guatemala se encuentra en un boom demográfico y esto es algo que el país debe aprovechar: "Esto se puede ver como un problema o como una oportunidad. Guatemala es un país que le ofrece a potenciales empresas mano de obra que está interesada en obtener empleo. (...) Si generamos un ambiente en donde la demanda de empleo es más dinámica y la oferta de personas tiene más preparación, habrán salarios más altos y las familias comenzarán a invertir en la educación de sus hijos."
Termina la entrevista recordando el rol de las élites para alcanzar el desarrollo: "En países tan fragmentados como Guatemala, no todos se miran a sí mismos como hermanos. El rol de las élites es el de generar ese sentimiento de unidad para encontrar la grandeza del país."
En el segmento de debate, moderado por Paul Boteo, los economistas Olav Dirkmaat y Samuel Pérez-Attias, compartieron sus posturas sobre por qué no hay un modelo de desarrollo en Guatemala.
En el segmento final, Dionisio Gutiérrez explicó que “un modelo ayuda a ordenar una realidad compleja y el concepto “desarrollo” lo compromete a cumplir con objetivos tangibles para el ser humano.” Argumentó que el país necesita estadistas que desarrollen el modelo y técnicos que lo implementen: “En el modelo de desarrollo se deben definir objetivos claros con metas alcanzables. Se deben evitar los extremos ideológicos. Se debe tener un equipo de líderes y técnicos capaces de implementar; y la sociedad debe vigilar y acompañar el proceso. Las élites política y económica son las responsables de liderar y proponer el modelo de desarrollo y los tanques de pensamiento y la academia deben ser protagonistas en el diseño.”
Vea el programa completo a continuación: