Articulo largo

Perpetually Subjected Infants
17 Feb 2025

En el programa de esta semana, analizamos el avance de China en América Latina.

 

Dionisio Gutiérrez comenzó reflexionado sobre las guerras de poder, que siempre han existido y siguen presentes en la actualidad, impulsadas por “tierra, dinero y poder. Legal o ilegal”. Se preguntó: ¿Cuánto hemos evolucionado en realidad?  ¿Y cuánto nos falta?

Además, subrayó que la política, cada vez más, tiene como objetivo “alcanzar el poder, a cualquier costo. Y, [una vez obtenido], la obsesión es mantenerlo, también, a cualquier costo”. Gutiérrez ilustró su punto con ejemplos de China, Rusia, Corea del Norte y las dictaduras en América Latina. A pesar de la existencia de estadistas y funcionarios capaces y honestos, destacó que son la excepción.

Luego, Gutiérrez utilizó el caso de China en América Latina para ilustrar la sed de poder: “China, con 75 años de dictadura, seis tiranos, millones de asesinados y complejos imperiales, está en una cruzada por el mundo, especialmente en América Latina, para acumular más poder, vencer a Estados Unidos e imponer su cultura de corrupción, violencia e imposición. El objetivo chino es prostituir, aún más, las débiles democracias en nuestra región”.      

Por otro lado, Gutiérrez recordó que ya en 1840, Alexis de Tocqueville “anunció que vendrían tiempos en los que el poder del Estado, con el pretexto de velar por el bienestar de los ciudadanos, terminaría suprimiendo su autonomía y reduciéndolos a una especie de infantes perpetuos sometidos”. A lo cual se preguntó: ¿Estamos ya en este escenario?

Para finalizar, Gutiérrez remarcó que “hasta que no aprendamos que la única fuente de civilización son la libertad y la ley, en democracia, los seres humanos seguiremos siendo una especie en peligro”.

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Pedro Isern, director ejecutivo del Centro para el Estudio de las Sociedades Abiertas, y a Max Povse, miembro del Grupo de Estudios sobre Asia y América Latina de la Universidad de Buenos Aires.

Isern indicó que el objetivo de China en América Latina es consolidarse en la región para ganar poder y establecer un “nuevo orden internacional”. Por ejemplo, señaló que las inversiones de China en la región pueden parecer positivas en el corto plazo, pero dejan del lado las “consecuencias morales e institucionales de mediano y largo plazo, que son difusas”. Añadió que es especialmente preocupante debido a la asimetría económica y de poder entre China y los países a los que ayuda. También subrayó debe tenerse cautela con la economía china, que es “opaca” y se ha estancado, e incluso hay quienes hablan de un decrecimiento en la misma. 

Respecto a la capacidad de Estados Unidos en contener la influencia de China en América Latina, Isern expresó que “en los últimos 20-25 años, vimos cómo el Caribe y Sudamérica generaron una relación cercana a China” mientras Estados Unidos fue casi indiferente y distante ante ello. Sin embargo, considera que esto ha cambiado en los últimos años, y tanto la administración anterior como la actual “han sido contundentes en que eso tiene que cambiar”.

Por su parte, Povse está de acuerdo en que el objetivo de China es “construir un nuevo orden global”. Añadió que América Latina es una pieza clave para lograrlo, pues “históricamente ha sido considerado el patio trasero de Estados Unidos”.  

Povse también expresó que “Estados Unidos ha dejado libre el camino a China”, ya que “ha habido un vacío de poder”, lo cual no ocurría “cuando Estados Unidos tenía una posición más férrea en la región”. No obstante, añadió que, con la nueva administración en la Casa Blanca y la actitud de retomar su hegemonía en el continente, China podría enfrentar una “nueva amenaza para sus intereses” en la región.

Además, Povse destacó que es importante tener en cuenta que el nivel de influencia de China en América Latina depende de cada país específico, y su grado de está vinculado a la calidad institucional de cada uno de estos países. Como ejemplo, mencionó el apoyo de China a las tres dictaduras en la región: “Es una complicidad y un apoyo muy explícito. Después de Rusia, China es el principal soporte que tienen estas dictaduras”.

Finalmente, indicó que será “muy difícil para China poder seguir creciendo, principalmente porque no sabemos cuánto ha crecido en realidad”. Recordó que los indicadores económicos del país no son confiables.

Para ver el programa completo, haga clic aquí.

 

Infantes perpetuos sometidos
17 Feb 2025

En el programa de esta semana, analizamos el avance de China en América Latina.

 

Dionisio Gutiérrez comenzó reflexionado sobre las guerras de poder, que siempre han existido y siguen presentes en la actualidad, impulsadas por “tierra, dinero y poder. Legal o ilegal”. Se preguntó: ¿Cuánto hemos evolucionado en realidad?  ¿Y cuánto nos falta?

Además, subrayó que la política, cada vez más, tiene como objetivo “alcanzar el poder, a cualquier costo. Y, [una vez obtenido], la obsesión es mantenerlo, también, a cualquier costo”. Gutiérrez ilustró su punto con ejemplos de China, Rusia, Corea del Norte y las dictaduras en América Latina. A pesar de la existencia de estadistas y funcionarios capaces y honestos, destacó que son la excepción.

Luego, Gutiérrez utilizó el caso de China en América Latina para ilustrar la sed de poder: “China, con 75 años de dictadura, seis tiranos, millones de asesinados y complejos imperiales, está en una cruzada por el mundo, especialmente en América Latina, para acumular más poder, vencer a Estados Unidos e imponer su cultura de corrupción, violencia e imposición. El objetivo chino es prostituir, aún más, las débiles democracias en nuestra región”.      

Por otro lado, Gutiérrez recordó que ya en 1840, Alexis de Tocqueville “anunció que vendrían tiempos en los que el poder del Estado, con el pretexto de velar por el bienestar de los ciudadanos, terminaría suprimiendo su autonomía y reduciéndolos a una especie de infantes perpetuos sometidos”. A lo cual se preguntó: ¿Estamos ya en este escenario?

Para finalizar, Gutiérrez remarcó que “hasta que no aprendamos que la única fuente de civilización son la libertad y la ley, en democracia, los seres humanos seguiremos siendo una especie en peligro”.

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Pedro Isern, director ejecutivo del Centro para el Estudio de las Sociedades Abiertas, y a Max Povse, miembro del Grupo de Estudios sobre Asia y América Latina de la Universidad de Buenos Aires.

Isern indicó que el objetivo de China en América Latina es consolidarse en la región para ganar poder y establecer un “nuevo orden internacional”. Por ejemplo, señaló que las inversiones de China en la región pueden parecer positivas en el corto plazo, pero dejan del lado las “consecuencias morales e institucionales de mediano y largo plazo, que son difusas”. Añadió que es especialmente preocupante debido a la asimetría económica y de poder entre China y los países a los que ayuda. También subrayó debe tenerse cautela con la economía china, que es “opaca” y se ha estancado, e incluso hay quienes hablan de un decrecimiento en la misma. 

Respecto a la capacidad de Estados Unidos en contener la influencia de China en América Latina, Isern expresó que “en los últimos 20-25 años, vimos cómo el Caribe y Sudamérica generaron una relación cercana a China” mientras Estados Unidos fue casi indiferente y distante ante ello. Sin embargo, considera que esto ha cambiado en los últimos años, y tanto la administración anterior como la actual “han sido contundentes en que eso tiene que cambiar”.

Por su parte, Povse está de acuerdo en que el objetivo de China es “construir un nuevo orden global”. Añadió que América Latina es una pieza clave para lograrlo, pues “históricamente ha sido considerado el patio trasero de Estados Unidos”.  

Povse también expresó que “Estados Unidos ha dejado libre el camino a China”, ya que “ha habido un vacío de poder”, lo cual no ocurría “cuando Estados Unidos tenía una posición más férrea en la región”. No obstante, añadió que, con la nueva administración en la Casa Blanca y la actitud de retomar su hegemonía en el continente, China podría enfrentar una “nueva amenaza para sus intereses” en la región.

Además, Povse destacó que es importante tener en cuenta que el nivel de influencia de China en América Latina depende de cada país específico, y su grado de está vinculado a la calidad institucional de cada uno de estos países. Como ejemplo, mencionó el apoyo de China a las tres dictaduras en la región: “Es una complicidad y un apoyo muy explícito. Después de Rusia, China es el principal soporte que tienen estas dictaduras”.

Finalmente, indicó que será “muy difícil para China poder seguir creciendo, principalmente porque no sabemos cuánto ha crecido en realidad”. Recordó que los indicadores económicos del país no son confiables.

Para ver el programa completo, haga clic aquí.

 

Of Capitalism and Freedom
09 Feb 2025

En el programa de esta semana, analizamos las relaciones políticas y económicas de Estados Unidos y América Latina.

 

Dionisio Gutiérrez comenzó reflexionando sobre los valores que permitieron el desarrollo de Occidente: “libertad económica; certeza jurídica en un sistema político de pesos y contrapesos; elecciones libres y democráticas para garantizar la alternancia en el poder; respeto a la propiedad privada; libertad de expresión y un sistema de libre mercado”. Indicó que, así como la democracia no es perfecta, también “el capitalismo es el modelo menos malo conocido”. Estos valores y este sistema siguen vigentes en la actualidad y, por ello, “los aranceles son mala idea, a menos que se vean como instrumento de negociación temporal”.   

Sin embargo, Gutiérrez destacó que, a finales del primer cuarto del siglo XXI, “el mundo alcanzó un grado de complejidad política, económica y tecnológica”, donde “la economía global se hizo insuficiente y la política insufrible”. Este contexto es el que nos tiene “en medio de un rompecabezas que no estamos logrando comprender ni digerir”, señaló. 

Ante este panorama confuso, Gutiérrez expresó que, de vez en cuando, es necesario “una sacudida o una buena dosis de disrupción”. Cuando “la geopolítica y algunas dinámicas sociales están plagadas de trampas, mentiras, corrupción, dictadores, terroristas y locos con complejos imperiales, hay que ponerlos en su lugar”, añadió. 

Para finalizar, Gutiérrez se preguntó cómo, sabiendo los pilares que construyeron el Occidente desarrollado —“la libertad, la democracia con división de poderes y Estado de derecho”— los países pueden perderse en el camino.

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Javier Núñez, economista y consultor, y a Edmundo Rivera, socio fundador y chief economist en EPR Capital, sobre las relaciones políticas y económicas entre el gobierno de Trump y América Latina.

Núñez comenzó señalando que el propósito de los aranceles en el contexto actual de la administración Trump es utilizarlos como un “instrumento de negociación política”. Además, señaló que los aranceles van en contra del propósito del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, ya que “no crean valor, sino entorpecen la actividad económica, pues afectan la eficiencia y generan productos de menor calidad y mayores precios para los consumidores”.

Por otro lado, expresó que la amenaza de Estados Unidos de imponer aranceles a México es, en definitiva, un mecanismo de presión, en este caso, para reforzar la persecución a cárteles de tráfico de drogas. Sin embargo, Núñez señaló que el problema del contrabando de drogas existe porque hay demanda, por lo cual “no se puede aspirar a una solución que únicamente atienda a uno de los lados del problema. La solución tiene que ser integral”.

Respecto a las intenciones de Trump de dar incentivos para mejorar la competitividad del país y la factibilidad de que las empresas regresen y establezcan sus operaciones en Estados Unidos, Núñez comentó que sería complicado. Señaló que la mano de obra se ha encarecido, y sin la mano de obra migrante, indicó que esta podría encarecerse aún más, lo que haría que Estados Unidos pierda competitividad.

En cuanto a América Latina y cómo puede beneficiarse de este rompecabezas político y económico, Núñez resaltó que “necesitamos mejorar nuestro marco institucional, generar incentivos a la inversión y, sobre todo, generar seguridad en el cumplimiento del Estado de derecho, mejorar la seguridad pública e invertir en infraestructura”. 

Por su parte, Rivera coincidió en que los aranceles se están utilizando como “mecanismos geopolíticos”. Además, señaló que los aranceles “utilizados como medidas proteccionistas no tienen resultados exitosos”. Por el contrario, indicó que los países desarrollados lograron ser exitosos a través del libre comercio.

En cuanto a los efectos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China para América Latina, Rivera señaló que algunos países podrían tener beneficios a corto plazo. Por ejemplo, expuso el caso de México, debido a su cercanía con Estados Unidos, en donde podría darse una “sustitución de canales de cadena de valor. En lugar de traerlo de China, hacerlo de América Latina, en especial México”, indicó. Sin embargo, resaltó que los resultados serán negativos debido a la “reducción de comercio exterior global, la distorsión en la división de trabajo y, sobre todo, la asignación de capital”.

Por otro lado, Rivera recordó las consecuencias de la guerra comercial más famosa, la de los años 30: “Magnificó la Gran Depresión de los 30 y las consecuencias comerciales de esa medida duraron 40 años”.

Por último, se subrayó que el libre mercado y la competencia es lo que produce familias más prósperas en el mundo. Por el contrario, los aranceles “son viciosos y nefastos para la economía, y para ambas partes: para el exportador y para el importador”.

Para ver el programa completo, haga clic aquí.

Del capitalismo y la libertad
09 Feb 2025

En el programa de esta semana, analizamos las relaciones políticas y económicas de Estados Unidos y América Latina.

 

Dionisio Gutiérrez comenzó reflexionando sobre los valores que permitieron el desarrollo de Occidente: “libertad económica; certeza jurídica en un sistema político de pesos y contrapesos; elecciones libres y democráticas para garantizar la alternancia en el poder; respeto a la propiedad privada; libertad de expresión y un sistema de libre mercado”. Indicó que, así como la democracia no es perfecta, también “el capitalismo es el modelo menos malo conocido”. Estos valores y este sistema siguen vigentes en la actualidad y, por ello, “los aranceles son mala idea, a menos que se vean como instrumento de negociación temporal”.   

Sin embargo, Gutiérrez destacó que, a finales del primer cuarto del siglo XXI, “el mundo alcanzó un grado de complejidad política, económica y tecnológica”, donde “la economía global se hizo insuficiente y la política insufrible”. Este contexto es el que nos tiene “en medio de un rompecabezas que no estamos logrando comprender ni digerir”, señaló. 

Ante este panorama confuso, Gutiérrez expresó que, de vez en cuando, es necesario “una sacudida o una buena dosis de disrupción”. Cuando “la geopolítica y algunas dinámicas sociales están plagadas de trampas, mentiras, corrupción, dictadores, terroristas y locos con complejos imperiales, hay que ponerlos en su lugar”, añadió. 

Para finalizar, Gutiérrez se preguntó cómo, sabiendo los pilares que construyeron el Occidente desarrollado —“la libertad, la democracia con división de poderes y Estado de derecho”— los países pueden perderse en el camino.

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Javier Núñez, economista y consultor, y a Edmundo Rivera, socio fundador y chief economist en EPR Capital, sobre las relaciones políticas y económicas entre el gobierno de Trump y América Latina.

Núñez comenzó señalando que el propósito de los aranceles en el contexto actual de la administración Trump es utilizarlos como un “instrumento de negociación política”. Además, señaló que los aranceles van en contra del propósito del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, ya que “no crean valor, sino entorpecen la actividad económica, pues afectan la eficiencia y generan productos de menor calidad y mayores precios para los consumidores”.

Por otro lado, expresó que la amenaza de Estados Unidos de imponer aranceles a México es, en definitiva, un mecanismo de presión, en este caso, para reforzar la persecución a cárteles de tráfico de drogas. Sin embargo, Núñez señaló que el problema del contrabando de drogas existe porque hay demanda, por lo cual “no se puede aspirar a una solución que únicamente atienda a uno de los lados del problema. La solución tiene que ser integral”.

Respecto a las intenciones de Trump de dar incentivos para mejorar la competitividad del país y la factibilidad de que las empresas regresen y establezcan sus operaciones en Estados Unidos, Núñez comentó que sería complicado. Señaló que la mano de obra se ha encarecido, y sin la mano de obra migrante, indicó que esta podría encarecerse aún más, lo que haría que Estados Unidos pierda competitividad.

En cuanto a América Latina y cómo puede beneficiarse de este rompecabezas político y económico, Núñez resaltó que “necesitamos mejorar nuestro marco institucional, generar incentivos a la inversión y, sobre todo, generar seguridad en el cumplimiento del Estado de derecho, mejorar la seguridad pública e invertir en infraestructura”. 

Por su parte, Rivera coincidió en que los aranceles se están utilizando como “mecanismos geopolíticos”. Además, señaló que los aranceles “utilizados como medidas proteccionistas no tienen resultados exitosos”. Por el contrario, indicó que los países desarrollados lograron ser exitosos a través del libre comercio.

En cuanto a los efectos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China para América Latina, Rivera señaló que algunos países podrían tener beneficios a corto plazo. Por ejemplo, expuso el caso de México, debido a su cercanía con Estados Unidos, en donde podría darse una “sustitución de canales de cadena de valor. En lugar de traerlo de China, hacerlo de América Latina, en especial México”, indicó. Sin embargo, resaltó que los resultados serán negativos debido a la “reducción de comercio exterior global, la distorsión en la división de trabajo y, sobre todo, la asignación de capital”.

Por otro lado, Rivera recordó las consecuencias de la guerra comercial más famosa, la de los años 30: “Magnificó la Gran Depresión de los 30 y las consecuencias comerciales de esa medida duraron 40 años”.

Por último, se subrayó que el libre mercado y la competencia es lo que produce familias más prósperas en el mundo. Por el contrario, los aranceles “son viciosos y nefastos para la economía, y para ambas partes: para el exportador y para el importador”.

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The Fate of Those who Feel Their Country Has Betrayed Them
02 Feb 2025

En el programa de esta semana, analizamos la migración y sus retos actuales.

 

Dionisio Gutiérrez comenzó reflexionando sobre la realidad migratoria del continente americano: “América Latina ha expulsado de su tierra y de su hogar a millones de seres humanos porque somos una región con altos niveles de corrupción, pobreza y violencia, y porque nuestros países ofrecen pocas oportunidades”. También subrayó que, los países con menor migración son aquellos que “tienen democracias razonablemente funcionales, tienen libertades civiles y las seguridades y certezas mínimas suficientes para soltar las riendas de la vida para construir hogar, familia y comunidad”.

Gutiérrez agregó que, ante esta situación, los destinos elegidos para migrar han sido Estados Unidos y Europa: “El lugar al que casi todos van a trabajar sin descanso, la tierra a la que van a llorar lo que dejaron atrás, la comunidad a la que van a soñar”. Sin embargo, señaló que “el Occidente libre y desarrollado es el destino de quienes sienten que su país los traicionó”, se está cerrando.

Bajo este contexto, es necesario “lograr acuerdos mínimos suficientes para diseñar y ejecutar un modelo de desarrollo que les dé esperanza, oportunidades, futuro y bienestar”, indicó Gutiérrez. Este modelo solo se puede construir a través de “democracias republicanas con Estado de derecho, donde a las leyes y a los ciudadanos se les respetan”. Para finalizar, Gutiérrez señaló que “este milagro solo puede suceder en libertad”.

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Manuel Orozco, director de Migración Remesas y Desarrollo del Inter-American Dialogue, y a Daniel Raisbeck, historiador, columnista y profesor universitario, sobre la migración y sus retos actuales.

Respecto a las deportaciones, que ya han iniciado bajo la administración Trump, y si este fenómeno será mayor que en años anteriores o si es más un espectáculo, Orozco indicó que es una combinación de ambas. Hay una parte de espectáculo, que es parte del discurso populista de “cumplir con lo prometido”, pero también existe una meta de “exceder el tope de deportados”, añadió. Orozco también expuso que las deportaciones masivas en Estados Unidos tendrán efectos en el costo de vida del país y que aún no se sabe cuál será la dirección de esta situación. 

Sobre la capacidad de las agencias de seguridad estadounidenses para detectar y deportar a migrantes que sí son delincuentes, Orozco expresó que sí tienen posibilidad de hacerlo. Mencionó que la mayoría de ellos podrían ser personas que ya están cumpliendo condenas. Sin embargo, aseguró que la mayoría de migrantes indocumentados “son personas sin un crimen establecido, que vienen a trabajar”.

Por otro lado, Orozco comentó que se podrían llegar a acuerdos de ganar-ganar desde el Gobierno y los migrantes. Por ejemplo, mencionó que se podría legalizar a las personas y cobrarles una multa por cada año que han estado en el país, equivalente a los impuestos no pagados.

Por último, Orozco señaló que existen algunas medidas de política exterior que podría implementar Estados Unidos hacia dictaduras como las de Venezuela, Nicaragua y Cuba, países que en gran parte envían migrantes: “Las sanciones; la revisión de los acuerdos de libre comercio y de acuerdos comerciales; poner en lista negra a empresas cómplices de regímenes autocráticos; presión diplomática y la eliminación de ayuda multilateral a dictaduras”.

Por su parte, Raisbeck comentó que, ante el posible surgimiento de un frente contra Estados Unidos en América Latina, conformado por Colombia, Brasil, México y Honduras en organismos como la CELAC, China ve una oportunidad para entrar más fuerte en la región. Asimismo, expresó que algo interesante de esta situación fue la falta de organización en la CELAC para respaldar a Petro.

Respecto a los efectos que tendrían las deportaciones masivas en el continente, Raisbeck expresó que, a largo plazo, “puede tener efectos negativos” y podríamos ver nuevos destinos para emigrar. 

Para finalizar, una pregunta clave que se abordó fue sobre las razones por las cuales los latinoamericanos deciden emigrar hacia Estados Unidos o a Europa Occidental. Raisbeck subrayó que esto ocurre porque “las cosas no van bien, van bastante mal”. Además, agregó que “a menos que haya reformas dentro de nuestros países para que haya crecimiento económico y una esperanza en el futuro, la gente se seguirá yendo”.

 

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El destino de quienes sienten que su país los traicionó
02 Feb 2025

En el programa de esta semana, analizamos la migración y sus retos actuales.

 

Dionisio Gutiérrez comenzó reflexionando sobre la realidad migratoria del continente americano: “América Latina ha expulsado de su tierra y de su hogar a millones de seres humanos porque somos una región con altos niveles de corrupción, pobreza y violencia, y porque nuestros países ofrecen pocas oportunidades”. También subrayó que, los países con menor migración son aquellos que “tienen democracias razonablemente funcionales, tienen libertades civiles y las seguridades y certezas mínimas suficientes para soltar las riendas de la vida para construir hogar, familia y comunidad”.

Gutiérrez agregó que, ante esta situación, los destinos elegidos para migrar han sido Estados Unidos y Europa: “El lugar al que casi todos van a trabajar sin descanso, la tierra a la que van a llorar lo que dejaron atrás, la comunidad a la que van a soñar”. Sin embargo, señaló que “el Occidente libre y desarrollado es el destino de quienes sienten que su país los traicionó”, se está cerrando.

Bajo este contexto, es necesario “lograr acuerdos mínimos suficientes para diseñar y ejecutar un modelo de desarrollo que les dé esperanza, oportunidades, futuro y bienestar”, indicó Gutiérrez. Este modelo solo se puede construir a través de “democracias republicanas con Estado de derecho, donde a las leyes y a los ciudadanos se les respetan”. Para finalizar, Gutiérrez señaló que “este milagro solo puede suceder en libertad”.

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Manuel Orozco, director de Migración Remesas y Desarrollo del Inter-American Dialogue, y a Daniel Raisbeck, historiador, columnista y profesor universitario, sobre la migración y sus retos actuales.

Respecto a las deportaciones, que ya han iniciado bajo la administración Trump, y si este fenómeno será mayor que en años anteriores o si es más un espectáculo, Orozco indicó que es una combinación de ambas. Hay una parte de espectáculo, que es parte del discurso populista de “cumplir con lo prometido”, pero también existe una meta de “exceder el tope de deportados”, añadió. Orozco también expuso que las deportaciones masivas en Estados Unidos tendrán efectos en el costo de vida del país y que aún no se sabe cuál será la dirección de esta situación. 

Sobre la capacidad de las agencias de seguridad estadounidenses para detectar y deportar a migrantes que sí son delincuentes, Orozco expresó que sí tienen posibilidad de hacerlo. Mencionó que la mayoría de ellos podrían ser personas que ya están cumpliendo condenas. Sin embargo, aseguró que la mayoría de migrantes indocumentados “son personas sin un crimen establecido, que vienen a trabajar”.

Por otro lado, Orozco comentó que se podrían llegar a acuerdos de ganar-ganar desde el Gobierno y los migrantes. Por ejemplo, mencionó que se podría legalizar a las personas y cobrarles una multa por cada año que han estado en el país, equivalente a los impuestos no pagados.

Por último, Orozco señaló que existen algunas medidas de política exterior que podría implementar Estados Unidos hacia dictaduras como las de Venezuela, Nicaragua y Cuba, países que en gran parte envían migrantes: “Las sanciones; la revisión de los acuerdos de libre comercio y de acuerdos comerciales; poner en lista negra a empresas cómplices de regímenes autocráticos; presión diplomática y la eliminación de ayuda multilateral a dictaduras”.

Por su parte, Raisbeck comentó que, ante el posible surgimiento de un frente contra Estados Unidos en América Latina, conformado por Colombia, Brasil, México y Honduras en organismos como la CELAC, China ve una oportunidad para entrar más fuerte en la región. Asimismo, expresó que algo interesante de esta situación fue la falta de organización en la CELAC para respaldar a Petro.

Respecto a los efectos que tendrían las deportaciones masivas en el continente, Raisbeck expresó que, a largo plazo, “puede tener efectos negativos” y podríamos ver nuevos destinos para emigrar. 

Para finalizar, una pregunta clave que se abordó fue sobre las razones por las cuales los latinoamericanos deciden emigrar hacia Estados Unidos o a Europa Occidental. Raisbeck subrayó que esto ocurre porque “las cosas no van bien, van bastante mal”. Además, agregó que “a menos que haya reformas dentro de nuestros países para que haya crecimiento económico y una esperanza en el futuro, la gente se seguirá yendo”.

 

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Freedom and Development for Latin America
26 Ene 2025

En el programa de esta semana, analizamos la situación de Venezuela y las elecciones en Bolivia.

 

Dionisio Gutiérrez comenzó señalando que en América Latina “vivimos 663 millones de latinoamericanos, de los cuales 172 millones son pobres, pero suman casi 400 millones de seres humanos los que son vulnerables: por ingresos limitados, por falta de oportunidades, por la inseguridad y por las dificultades que enfrentan para llegar al final de cada semana”.

Gutiérrez aseguró que la razón por la cual somos una región rica, pero no hemos resulto nuestros problemas, es el subdesarrollo político: “Se manifiesta en la incompetencia y la corrupción de los políticos, en su ignorancia o mala fe para no aceptar que solo en democracia republicana, con leyes que se respetan y en libertad, se pueden construir sociedades prósperas”. Un claro ejemplo de este subdesarrollo en la región es la dictadura de Caracas. 

Además, Gutiérrez subrayó la importancia de que se restituya la democracia en Venezuela, por el bien y el futuro de la democracia en América Latina. Instó a los gobiernos de México, Brasil y Colombia en “rectificar su posición para dar a Edmundo González Urrutia, presidente legítimo de Venezuela, el apoyo, el respeto y el reconocimiento que habrían exigido si a ellos les hubieran robado su victoria en las urnas”.   

Para que América Latina alcance el desarrollo y bienestar, “debe ser mejor gobernada”, indicó Gutiérrez. Por eso, son importantes los procesos electorales que se celebrarán en 2025 en la región, “de los cuales el que más peligro afronta es Bolivia, por los nexos del delincuente y autócrata Evo Morales con la narcotiranía de Caracas”.

Para finalizar, Gutiérrez invitó a los ciudadanos y élites de la región a ser activistas, a defender los valores y derechos para vivir en paz y bienestar. “El primero de esos derechos es la libertad, que también es el valor fundacional de las naciones exitosas”.

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Jorge Tuto Quiroga, presidente de Bolivia (2001-2002), sobre la situación en Venezuela y las próximas elecciones en Bolivia.

Quiroga expresó que la causa de la democracia y la libertad en Venezuela es importante por tres razones. Primero, porque “cualquier amenaza tiránica en cualquier punto de América Latina, es una amenaza a la libertad en toda la región”. Segundo, “porque la Carta Democrática Interamericana dice que todos debemos respetar los resultados electorales, garantizar la libre expresión y la alternabilidad en el poder”. Tercero, porque dos venezolanos, “Bolívar y Sucre, llegaron hace más de 200 años a darnos libertad, independencia y nombre”, por lo cual debemos ser recíprocos y apoyar ahora a los venezolanos, indicó.

Por otro lado, Quiroga opinó que la probabilidad de una intervención militar en Venezuela por parte de Naciones Unidas es nula, pues “Rusia y China jamás aprobarían aquello”. Sin embargo, mencionó que lo que se debe exigir a la comunidad internacional, en especial a Estados Unidos, es “descabezar al Tren de Aragua”, cuyo jefe es Nicolás Maduro. Además, agregó que la comunidad internacional debe imponer sanciones, quitar visas e incautar bienes de los delincuentes que manejan Venezuela. Asimismo, señaló que espera que la nueva administración de Estados Unidos respalde “la causa de María Corina y que actúe usando todos los instrumentos diplomáticos para devolver la libertad a Venezuela”.

Respecto a las elecciones que se celebrarán próximamente en cuatro países del continente y la importancia de las mismas para América Latina, especialmente para evitar que Evo Morales vuelva a gobernar Bolivia, Quiroga expresó que estas determinarán si su país “ingresa al club nefasto de las tres tiranías totalitarias de Cuba, Venezuela y Nicaragua” o bien, si cambian de rumbo para “recuperar la senda de la democracia, de la libertad y de la prosperidad”.

Además, Quiroga explicó que su decisión de ser candidato presidencial en las elecciones en Bolivia se debe al momento determinante que viven: “Estamos en el bicentenario de independencia y terminando dos décadas de un gobierno autoritario que saqueó el gas, despilfarró los dólares y quebró la economía”. Agregó que la historia de Venezuela y Nicaragua demuestra que “cuando la economía colapsa, viene la mano represiva para quitar las alternativas democráticas y quedarse en el poder por la estricta vía de represión”. Por ello, indicó que “esta es la última oportunidad de mi país de cambiar totalmente de rumbo, recuperar democracia, libertad y prosperidad”.

Quiroga también mencionó que existe cierto grado de confianza en el sistema electoral de Bolivia y que confía en que las autoridades electorales y judiciales se pondrán del lado de la transparencia y respetarán los resultados electorales. Agregó que tendrán las actas reales de la votación, como lo hizo María Corina, para evitar un fraude. Además, recordó que, a diferencia de Venezuela, en Bolivia “habrá misiones de [observación] de la OEA, de la Unión Europea, de Naciones Unidas, además del Centro Carter y medios independientes".

Quiroga indicó que, de ser electo presidente, empezará a trabajar “al día siguiente de ganar”, durante la transición, “yendo a hablar con el Fondo Monetario, Banco Mundial, el BID, para un programa de salvataje de balanza de pagos que permitan construir un puente de estabilidad”. También mencionó que dará prioridad a una nueva ley de hidrocarburos para reactivar la producción de gas, impulsará nuevos sistemas agropecuarios y hará de Bolivia “el principal país de producción de litio y baterías de litio del mundo”. Asimismo, indicó que luchará contra la criminalidad, el narcotráfico y devolverá la honestidad a la gestión pública. 

Por último, Quiroga indicó que figura como el mejor candidato para gobernar Bolivia por siempre decirle la verdad a su país, aunque “le cuesta popularidad”. Indicó que, anteriormente, había advertido que estaban “acabando con el gas”, y ya han perdido el mercado argentino. Ahora, “está en riesgo el mercado brasileño”. Además, advirtió que se acabarían los dólares y, hoy en día, “como mermó la producción de gas, empezaron a asaltar el Banco Central y a ‘quemar’ los dólares”. Esto, indicó, le “da una credibilidad retroactiva”, la cual permite que los bolivianos conozcan su legitimidad, capacidad y firmeza de “responder a este desafío”.  

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Libertad y desarrollo para América Latina
26 Ene 2025

En el programa de esta semana, analizamos la situación de Venezuela y las elecciones en Bolivia.

 

Dionisio Gutiérrez comenzó señalando que en América Latina “vivimos 663 millones de latinoamericanos, de los cuales 172 millones son pobres, pero suman casi 400 millones de seres humanos los que son vulnerables: por ingresos limitados, por falta de oportunidades, por la inseguridad y por las dificultades que enfrentan para llegar al final de cada semana”.

Gutiérrez aseguró que la razón por la cual somos una región rica, pero no hemos resulto nuestros problemas, es el subdesarrollo político: “Se manifiesta en la incompetencia y la corrupción de los políticos, en su ignorancia o mala fe para no aceptar que solo en democracia republicana, con leyes que se respetan y en libertad, se pueden construir sociedades prósperas”. Un claro ejemplo de este subdesarrollo en la región es la dictadura de Caracas. 

Además, Gutiérrez subrayó la importancia de que se restituya la democracia en Venezuela, por el bien y el futuro de la democracia en América Latina. Instó a los gobiernos de México, Brasil y Colombia en “rectificar su posición para dar a Edmundo González Urrutia, presidente legítimo de Venezuela, el apoyo, el respeto y el reconocimiento que habrían exigido si a ellos les hubieran robado su victoria en las urnas”.   

Para que América Latina alcance el desarrollo y bienestar, “debe ser mejor gobernada”, indicó Gutiérrez. Por eso, son importantes los procesos electorales que se celebrarán en 2025 en la región, “de los cuales el que más peligro afronta es Bolivia, por los nexos del delincuente y autócrata Evo Morales con la narcotiranía de Caracas”.

Para finalizar, Gutiérrez invitó a los ciudadanos y élites de la región a ser activistas, a defender los valores y derechos para vivir en paz y bienestar. “El primero de esos derechos es la libertad, que también es el valor fundacional de las naciones exitosas”.

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Jorge Tuto Quiroga, presidente de Bolivia (2001-2002), sobre la situación en Venezuela y las próximas elecciones en Bolivia.

Quiroga expresó que la causa de la democracia y la libertad en Venezuela es importante por tres razones. Primero, porque “cualquier amenaza tiránica en cualquier punto de América Latina, es una amenaza a la libertad en toda la región”. Segundo, “porque la Carta Democrática Interamericana dice que todos debemos respetar los resultados electorales, garantizar la libre expresión y la alternabilidad en el poder”. Tercero, porque dos venezolanos, “Bolívar y Sucre, llegaron hace más de 200 años a darnos libertad, independencia y nombre”, por lo cual debemos ser recíprocos y apoyar ahora a los venezolanos, indicó.

Por otro lado, Quiroga opinó que la probabilidad de una intervención militar en Venezuela por parte de Naciones Unidas es nula, pues “Rusia y China jamás aprobarían aquello”. Sin embargo, mencionó que lo que se debe exigir a la comunidad internacional, en especial a Estados Unidos, es “descabezar al Tren de Aragua”, cuyo jefe es Nicolás Maduro. Además, agregó que la comunidad internacional debe imponer sanciones, quitar visas e incautar bienes de los delincuentes que manejan Venezuela. Asimismo, señaló que espera que la nueva administración de Estados Unidos respalde “la causa de María Corina y que actúe usando todos los instrumentos diplomáticos para devolver la libertad a Venezuela”.

Respecto a las elecciones que se celebrarán próximamente en cuatro países del continente y la importancia de las mismas para América Latina, especialmente para evitar que Evo Morales vuelva a gobernar Bolivia, Quiroga expresó que estas determinarán si su país “ingresa al club nefasto de las tres tiranías totalitarias de Cuba, Venezuela y Nicaragua” o bien, si cambian de rumbo para “recuperar la senda de la democracia, de la libertad y de la prosperidad”.

Además, Quiroga explicó que su decisión de ser candidato presidencial en las elecciones en Bolivia se debe al momento determinante que viven: “Estamos en el bicentenario de independencia y terminando dos décadas de un gobierno autoritario que saqueó el gas, despilfarró los dólares y quebró la economía”. Agregó que la historia de Venezuela y Nicaragua demuestra que “cuando la economía colapsa, viene la mano represiva para quitar las alternativas democráticas y quedarse en el poder por la estricta vía de represión”. Por ello, indicó que “esta es la última oportunidad de mi país de cambiar totalmente de rumbo, recuperar democracia, libertad y prosperidad”.

Quiroga también mencionó que existe cierto grado de confianza en el sistema electoral de Bolivia y que confía en que las autoridades electorales y judiciales se pondrán del lado de la transparencia y respetarán los resultados electorales. Agregó que tendrán las actas reales de la votación, como lo hizo María Corina, para evitar un fraude. Además, recordó que, a diferencia de Venezuela, en Bolivia “habrá misiones de [observación] de la OEA, de la Unión Europea, de Naciones Unidas, además del Centro Carter y medios independientes".

Quiroga indicó que, de ser electo presidente, empezará a trabajar “al día siguiente de ganar”, durante la transición, “yendo a hablar con el Fondo Monetario, Banco Mundial, el BID, para un programa de salvataje de balanza de pagos que permitan construir un puente de estabilidad”. También mencionó que dará prioridad a una nueva ley de hidrocarburos para reactivar la producción de gas, impulsará nuevos sistemas agropecuarios y hará de Bolivia “el principal país de producción de litio y baterías de litio del mundo”. Asimismo, indicó que luchará contra la criminalidad, el narcotráfico y devolverá la honestidad a la gestión pública. 

Por último, Quiroga indicó que figura como el mejor candidato para gobernar Bolivia por siempre decirle la verdad a su país, aunque “le cuesta popularidad”. Indicó que, anteriormente, había advertido que estaban “acabando con el gas”, y ya han perdido el mercado argentino. Ahora, “está en riesgo el mercado brasileño”. Además, advirtió que se acabarían los dólares y, hoy en día, “como mermó la producción de gas, empezaron a asaltar el Banco Central y a ‘quemar’ los dólares”. Esto, indicó, le “da una credibilidad retroactiva”, la cual permite que los bolivianos conozcan su legitimidad, capacidad y firmeza de “responder a este desafío”.  

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