En el programa de hoy analizamos el estado de la democracia en América Latina y la regresión en materia de libertades que experimenta la región en los últimos años.
En su editorial, Dionisio Gutiérrez se refirió a la desaprobación cada vez más generalizada de los políticos latinoamericanos: “Los pueblos de América Latina están cada día más desencantados con los políticos y con las instituciones de la democracia. La justicia se ha parcializado, la ausencia del Estado es evidente en demasiados países, las oportunidades escasean y la economía aprieta. Los ciudadanos se sienten lejos de los procesos de toma de decisiones”.
Además, señaló la crisis que atraviesan los sistemas democráticos representativos de la región que se inauguraron hace tres décadas: “La crisis de la democracia representativa es real. La NO división de poderes amenaza el fundamento de la república. La creciente brecha entre la élite política y el ciudadano erosiona la función y la soberanía del Estado democrático; por eso surge la crisis de representación, la falta de deliberación y la ausencia de acción colectiva”.
También, expresó que todas estas falencias son el caldo de cultivo para el surgimiento de populistas con proyectos autoritarios: “El surgimiento de caudillos populistas y autoritarios es la respuesta a la insatisfacción popular con la democracia. Por eso la retórica antielitista gana el apoyo de las masas. El populismo autocrático reproduce una clase política que se alimenta de sus errores y de las consecuencias de sus decisiones, que son siempre un desastre”.
En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez conversó con Miguel Ángel Lara, mexicano, doctor en Ciencia Política y Especialista Principal en Evaluación de la Democracia de IDEA. Conversaron sobre la regresión democrática que experimenta la región y la amenaza autoritaria que enfrentan países otrora democráticos.
Sobre el estado actual de la democracia en la región, el investigador expuso: “Esta es una región de claroscuros y tenemos que tomar en cuenta las diferencias de nuestra región tan plural. No todos los países son iguales. Tenemos democracias de alto desempeño como Chile, Uruguay y Costa Rica y países con muchas debilidades e incluso países que ya han dejado de ser democracias. Hasta hace 20 años, la isla (metafórica y real) autoritaria era Cuba, que era la única dictadura en la región. Pero lamentablemente ahora se han sumado Nicaragua y Venezuela y por una serie de características internas, también Haití ha ingresado a este grupo”.
Sobre el problema de la violencia criminal en América Latina, el académico sostuvo: “La región tiene el 9% de la población mundial y el 34% de homicidios en el mundo y en un contexto de Estados de derecho frágiles, donde las leyes no se cumplen y sólo se cumplen si eres mi enemigo. Pero hay que entender que esto es producto de varios factores. Somos la región más desigual del planeta, no la más pobre, pero sí la más desigual. Y hablando de pobreza, el 33% de nuestra población vive en pobreza, esos son 200 millones de personas que están teniendo menos oportunidades de las que tuvieron sus padres. Y encima de eso, nos cayó una pandemia y según datos de la Cepal, alrededor de 2 millones de empresas cerraron sus puertas y esto equivale a 4, 5, 6 millones de empleos perdidos”.
Sobre el flagelo de la debilidad institucional de la región, el especialista afirmó: “El gran talón de Aquiles es el des-Estado de derecho en América Latina. Tomando en cuenta los 16 macro-indicadores que tenemos en IDEA Internacional para medir la calidad de la democracia, desde 1975 a la fecha, los indicadores relacionados con Estado de derecho, son los que menos han avanzado. Y eso crea el caldo de cultivo y abre la puerta a que los gobiernos tengan esas relaciones perversas de complicidad con el crimen organizado. Porque no hay sanciones y las fiscalías son seleccionadas con motivos políticos y para proteger los intereses de quienes están en el poder”.
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