Articulo largo

Fundamental Freedom in Danger
27 Oct 2024

En el programa de esta semana, analizamos las amenazas que ponen en jaque la libertad de expresión.

 

Dionisio Gutiérrez comenzó situándose en un contexto marcado por la “degradación moral, mediocridad cultural y contaminación criminal en la política”, subrayando la necesidad de “rescatar los valores liberales y republicanos” en nuestras instituciones. La democracia, la ley y la libertad, "conquistas pasadas en vías de extinción", deben revalorizarse a través de una educación renovada, libre de "ideas fracasadas y demagogia emocional".

Además, enfatizó que nuestro deber como ciudadanos, especialmente el de las élites, es participar activamente en la vida cívica “con firmeza para defender y promover los valores de la democracia, la justicia y la libertad”. Esto es particularmente relevante ante el aumento del autoritarismo en el mundo y el peligro de las mentiras “manejadas por autócratas y tiranos, que están liquidando la libertad de expresión”, así como por “los mercenarios de las redes sociales”.

Gutiérrez señaló que las dinámicas destructivas actuales han creado un ambiente de autocensura y persecución hacia quienes denuncian la corrupción. Por quienes buscan silencio e impunidad, los gobiernos a menudo se entrelazan con el crimen organizado, lo que pone en grave peligro la libertad de expresión.

Asimismo, hizo un llamado a los ciudadanos del mundo para que, a través del “pensamiento crítico, y con capacidad de diferenciar la verdad de la mentira”, se unan en la defensa de la libertad de expresión, “que no es una generosa concesión que los políticos de turno dan al ciudadano, sino un derecho humano indiscutible y determinante para la democracia”. 

Para finalizar, Gutiérrez recordó que en política, la razón y la sensatez, no la emoción y la pasión, son la clave para construir democracias de instituciones funcionales”, y que es indispensable contar con “ciudadanos bien informados, conscientes de sus derechos y dispuestos a defenderlos para garantizar su libertad”.

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Ian Vásquez, vicepresidente de Estudios Internacionales de Cato Institute, y a Manuel Llamas, director ejecutivo del Instituto Juan de Mariana, sobre la libertad de expresión, las amenazas que enfrenta y la importancia de rescatarla.

Vásquez señaló que, en los últimos 15 a 20 años, hemos experimentado una “recesión de la libertad de expresión alrededor del mundo”, tanto en “países ricos como no ricos, en países democráticos y no democráticos”. La raíz de este fenómeno, expresó, es el auge de diferentes i-liberalismos, “ya sea populismo autoritario o nacionalismos”.

Respecto a las propuestas para legislar lo que se publica o expresa, y se considera desinformación o discurso de odio, enfatizó que esto constituye “una clara amenaza a la libertad de expresión”, ya que resulta complicado establecer estándares sobre qué se considera desinformación. Sin embargo, destacó que esta es una tendencia creciente, incluso en Estados Unidos, “donde ambos partidos quieren regular las plataformas”.

Además, indicó que las tendencias hacia la regulación del contenido promueven la autocensura, ya que hacen que “empresas, y medios cambien su actitud y conducta para no ofender y evitar regulaciones”. En el caso específico de América Latina, Vásquez considera que la mayor amenaza a la libertad de expresión proviene del sistema judicial, que se utiliza para “callar y para censurar” a los opositores.

Respecto a cómo proteger a quienes denuncian a políticos corruptos, gobiernos autoritarios y mafias, Vásquez señaló que este es un problema en mayor medida en América Latina y debe abordarse desde la raíz: “El fondo del problema está en otra parte, y es que se ha creado un mercado ilegal enorme de drogas. Sería mucho mejor tratar ese problema como un problema social y no criminal. Con eso se eliminaría buena parte del problema, incluso de libertad de expresión.” 

Por su parte, Llamas expresó que la desinformación es un mal menor con la censura y el control de la expresión: “los gobiernos y los políticos son “la principal máquina de bulos y desinformación. Dejar en sus manos el control de la información es la gran amenaza”

Además, indicó que, mientras se tengamos mayor acceso a la información, tendremos más “capacidad de recibir información veraz”. Es el ciudadano quien debe “desarrollar un pensamiento crítico, y ser desconfiado frente a los políticos y frente a los populistas que prometen utopías basadas en el control estatal”

Un claro ejemplo de la manipulación de la información son los centros de producción de mentiras que operan en países como China y Rusia. Llamas subrayó que este fenómeno nos sitúa en una guerra asimétrica, “donde potencias gobernadas por tiranos y dictadores pretenden desestabilizar a las democracias libres y a las economías de mercado de forma soterrada, en forma de manipulación, en forma de ‘fake news’”.

Por último, Llamas manifestó que la censura es inaceptable, ya que pone en “riesgo nuestras libertades y derechos más básicos”. Sin embargo, mencionó que los únicos límites a la libertad de expresión son los “delitos catalogados en la mayoría de los códigos penales de las democracias occidentales. Es decir, la injuria y la calumnia”. No obstante, también enfatizó que esto ya se regula dentro de las constituciones liberales, lo que hace que las censuras que se intentan imponer ahora bajo “la excusa de combatir la desinformación”, ya que son formas en que “los gobiernos pretenden ponernos una mordaza en la boca para imponer su relato y su pensamiento”.

Para ver el programa completo, haga clic aquí.

La libertad fundamental en peligro
27 Oct 2024

En el programa de esta semana, analizamos las amenazas que ponen en jaque la libertad de expresión.

 

Dionisio Gutiérrez comenzó situándose en un contexto marcado por la “degradación moral, mediocridad cultural y contaminación criminal en la política”, subrayando la necesidad de “rescatar los valores liberales y republicanos” en nuestras instituciones. La democracia, la ley y la libertad, "conquistas pasadas en vías de extinción", deben revalorizarse a través de una educación renovada, libre de "ideas fracasadas y demagogia emocional".

Además, enfatizó que nuestro deber como ciudadanos, especialmente el de las élites, es participar activamente en la vida cívica “con firmeza para defender y promover los valores de la democracia, la justicia y la libertad”. Esto es particularmente relevante ante el aumento del autoritarismo en el mundo y el peligro de las mentiras “manejadas por autócratas y tiranos, que están liquidando la libertad de expresión”, así como por “los mercenarios de las redes sociales”.

Gutiérrez señaló que las dinámicas destructivas actuales han creado un ambiente de autocensura y persecución hacia quienes denuncian la corrupción. Por quienes buscan silencio e impunidad, los gobiernos a menudo se entrelazan con el crimen organizado, lo que pone en grave peligro la libertad de expresión.

Asimismo, hizo un llamado a los ciudadanos del mundo para que, a través del “pensamiento crítico, y con capacidad de diferenciar la verdad de la mentira”, se unan en la defensa de la libertad de expresión, “que no es una generosa concesión que los políticos de turno dan al ciudadano, sino un derecho humano indiscutible y determinante para la democracia”. 

Para finalizar, Gutiérrez recordó que en política, la razón y la sensatez, no la emoción y la pasión, son la clave para construir democracias de instituciones funcionales”, y que es indispensable contar con “ciudadanos bien informados, conscientes de sus derechos y dispuestos a defenderlos para garantizar su libertad”.

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Ian Vásquez, vicepresidente de Estudios Internacionales de Cato Institute, y a Manuel Llamas, director ejecutivo del Instituto Juan de Mariana, sobre la libertad de expresión, las amenazas que enfrenta y la importancia de rescatarla.

Vásquez señaló que, en los últimos 15 a 20 años, hemos experimentado una “recesión de la libertad de expresión alrededor del mundo”, tanto en “países ricos como no ricos, en países democráticos y no democráticos”. La raíz de este fenómeno, expresó, es el auge de diferentes i-liberalismos, “ya sea populismo autoritario o nacionalismos”.

Respecto a las propuestas para legislar lo que se publica o expresa, y se considera desinformación o discurso de odio, enfatizó que esto constituye “una clara amenaza a la libertad de expresión”, ya que resulta complicado establecer estándares sobre qué se considera desinformación. Sin embargo, destacó que esta es una tendencia creciente, incluso en Estados Unidos, “donde ambos partidos quieren regular las plataformas”.

Además, indicó que las tendencias hacia la regulación del contenido promueven la autocensura, ya que hacen que “empresas, y medios cambien su actitud y conducta para no ofender y evitar regulaciones”. En el caso específico de América Latina, Vásquez considera que la mayor amenaza a la libertad de expresión proviene del sistema judicial, que se utiliza para “callar y para censurar” a los opositores.

Respecto a cómo proteger a quienes denuncian a políticos corruptos, gobiernos autoritarios y mafias, Vásquez señaló que este es un problema en mayor medida en América Latina y debe abordarse desde la raíz: “El fondo del problema está en otra parte, y es que se ha creado un mercado ilegal enorme de drogas. Sería mucho mejor tratar ese problema como un problema social y no criminal. Con eso se eliminaría buena parte del problema, incluso de libertad de expresión.” 

Por su parte, Llamas expresó que la desinformación es un mal menor con la censura y el control de la expresión: “los gobiernos y los políticos son “la principal máquina de bulos y desinformación. Dejar en sus manos el control de la información es la gran amenaza”

Además, indicó que, mientras se tengamos mayor acceso a la información, tendremos más “capacidad de recibir información veraz”. Es el ciudadano quien debe “desarrollar un pensamiento crítico, y ser desconfiado frente a los políticos y frente a los populistas que prometen utopías basadas en el control estatal”

Un claro ejemplo de la manipulación de la información son los centros de producción de mentiras que operan en países como China y Rusia. Llamas subrayó que este fenómeno nos sitúa en una guerra asimétrica, “donde potencias gobernadas por tiranos y dictadores pretenden desestabilizar a las democracias libres y a las economías de mercado de forma soterrada, en forma de manipulación, en forma de ‘fake news’”.

Por último, Llamas manifestó que la censura es inaceptable, ya que pone en “riesgo nuestras libertades y derechos más básicos”. Sin embargo, mencionó que los únicos límites a la libertad de expresión son los “delitos catalogados en la mayoría de los códigos penales de las democracias occidentales. Es decir, la injuria y la calumnia”. No obstante, también enfatizó que esto ya se regula dentro de las constituciones liberales, lo que hace que las censuras que se intentan imponer ahora bajo “la excusa de combatir la desinformación”, ya que son formas en que “los gobiernos pretenden ponernos una mordaza en la boca para imponer su relato y su pensamiento”.

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20 global conflicts: Do they threaten our existence?
20 Oct 2024

En el programa de esta semana, analizamos los conflictos globales que marcan la actualidad.

Dionisio Gutiérrez comenzó haciendo un recorrido por los conflictos que han impactado el siglo XXI, desde el 9/11 hasta el reciente ataque terrorista a Israel. Ante este escenario, plantea lo difícil que es creer que esa es nuestra realidad: Cuando creímos haber llegado al siglo XXI con las ideas claras sobre cómo se alcanza el desarrollo, con los milagros tecnológicos y con la democracia y la libertad como métodos probados para seguir avanzando; cuando creímos que el siglo XXI sería una era de evolución y prosperidad.”

Subrayó, además, los acontecimientos más recientes que ponen en peligro el futuro democrático de la región: Desde hace tres meses, estamos viendo los atropellos impunes de la criminal narco-dictadura en Caracas. Este crimen, sumado a la populista y autoritaria reforma al sistema de justicia en México.” 

Gutiérrez también señaló otros acontecimientos que debemos observar de cerca: “A este tenebroso inventario se suman el clima, una elección en Estados Unidos, el avance del narcotráfico y la corrupción, y, para cerrar con broche de oro, la insuficiente economía global.”  

Finalmente, reflexionó sobre la situación del mundo actual: “Cuando creímos que el siglo XXI sería como el pan con mantequilla, nos encontramos con un mundo que está a punto de explotar. Este no es un momento geopolítico ordinario.” Así, instó a las naciones a tomar conciencia del peligro que enfrentamos: “Este es uno de esos momentos en los que, en cada nación, hace falta que surjan los líderes capaces y honorables: los próceres, los fundadores; los que saben que la verdad, la justicia, la paz, la democracia y la libertad son los únicos valores que garantizan la continuidad de la especie humana.”

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Pedro Trujillo, doctor en ciencia política y gobierno, y a Stephanie Henaro, internacionalista con maestría en geopolítica, territorio y seguridad, sobre los conflictos globales y en América Latina.

Trujillo destacó que el contexto actual es el más similar al de la Segunda Guerra Mundial que hemos visto en años. Asimismo, señaló que estamos en una nueva Guerra Fría, pero a diferencia de la del siglo pasado, donde prevalecía la geopolítica de poder duro, “ahora, estamos en una geoeconomía de poder blando, donde el control de los países es a través del dinero.”  

En cuanto a las próximas elecciones en Estados Unidos y su impacto global, Trujillo mencionó que, de ganar el candidato republicano, podríamos esperar impredecibilidad, lo cual es política “es un riesgo alto.” En contraste, la candidata demócrata es “más predecible, pero con un sesgo ideológico más a la izquierda de lo que suele ser el Partido Demócrata.” Por lo tanto, concluyó que en estas elecciones “está en juego del liderazgo de Estados Unidos, la paz internacional y las organizaciones internacionales, en especial las de seguridad.” 

Finalmente, sobre la fragmentación de Europa en su apoyo al conflicto Israel-Palestina y los efectos de una posible división occidental en el contexto de un conflicto global, Trujillo enfatizó que esta situación nos sitúa en un escenario de pre guerra: “Europa no quiere gastar en seguridad y defensa. Estados Unidos lo hace según la postura ideológica. Esa división es lo peor que le puede ocurrir a Occidente para confrontar estos riesgos.”

Por su parte, Henaro mencionó que vivimos en un mundo multipolar, donde los conflictos fuera del continente americano repercuten en este: “En el norte, Estados Unidos es la potencia dominante, pero en el sur China lo es, tiene más poder político y económico.” Añadió que los intereses del eje chino-ruso-iraní en América Latina son “objetivos geoestratégicos.” Por ejemplo, “Venezuela tiene reservas de petróleo, oro y uranio importantísimas. México es el vecino de Estados Unidos y puede desestabilizarlo. Cuba es una isla importante por el golfo de México y el Atlántico.”

En un contexto donde el autoritarismo está en aumento, Henaro afirmó que América Latina “va hacia dónde va el mundo.” Para ilustrar esta tendencia, mencionó que en el “último Índice Democrático de The Economist, el 68 % de la población mundial no vive en democracia, viven bajo dictadura y esto no es excepción en América Latina.” Además, subrayó que la región cuenta con un alto capital político para instaurar estos regímenes: la pobreza. Ante esta situación, “llegan gobiernos populistas que hacen un Estado más grande, al individuo más pequeño y se adueñan del poder quitando los contrapesos.”

Respecto a la inefectividad de los organismos internacionales para frenar los conflictos actuales, Henaro expresó que están atravesando una crisis: “Las instituciones internacionales nacieron después de la Segunda Guerra Mundial y respondían a esas necesidades. Ahora, han quedado rebajadas a un club de debate porque lo que dicen no se lleva a la acción. Es momento de replantear nuevas instituciones que puedan procurar la paz.”

Para terminar, Henaro indicó que el conflicto más importante en la actualidad es el de Rusia-Ucrania, debido a factores geográficos y climáticos que benefician a Rusia y su conectividad marítima, lo que altera la “relación de fuerzas.” Además, destacó que “China ahora controla a Rusia” lo que impulsa a China hacía un poderío internacional y a un “cambio de valores que ya no serán globales, sino regionales.”

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20 conflictos globales: ¿Amenazan nuestra existencia?
20 Oct 2024

En el programa de esta semana, analizamos los conflictos globales que marcan la actualidad.

Dionisio Gutiérrez comenzó haciendo un recorrido por los conflictos que han impactado el siglo XXI, desde el 9/11 hasta el reciente ataque terrorista a Israel. Ante este escenario, plantea lo difícil que es creer que esa es nuestra realidad: Cuando creímos haber llegado al siglo XXI con las ideas claras sobre cómo se alcanza el desarrollo, con los milagros tecnológicos y con la democracia y la libertad como métodos probados para seguir avanzando; cuando creímos que el siglo XXI sería una era de evolución y prosperidad.”

Subrayó, además, los acontecimientos más recientes que ponen en peligro el futuro democrático de la región: Desde hace tres meses, estamos viendo los atropellos impunes de la criminal narco-dictadura en Caracas. Este crimen, sumado a la populista y autoritaria reforma al sistema de justicia en México.” 

Gutiérrez también señaló otros acontecimientos que debemos observar de cerca: “A este tenebroso inventario se suman el clima, una elección en Estados Unidos, el avance del narcotráfico y la corrupción, y, para cerrar con broche de oro, la insuficiente economía global.”  

Finalmente, reflexionó sobre la situación del mundo actual: “Cuando creímos que el siglo XXI sería como el pan con mantequilla, nos encontramos con un mundo que está a punto de explotar. Este no es un momento geopolítico ordinario.” Así, instó a las naciones a tomar conciencia del peligro que enfrentamos: “Este es uno de esos momentos en los que, en cada nación, hace falta que surjan los líderes capaces y honorables: los próceres, los fundadores; los que saben que la verdad, la justicia, la paz, la democracia y la libertad son los únicos valores que garantizan la continuidad de la especie humana.”

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Pedro Trujillo, doctor en ciencia política y gobierno, y a Stephanie Henaro, internacionalista con maestría en geopolítica, territorio y seguridad, sobre los conflictos globales y en América Latina.

Trujillo destacó que el contexto actual es el más similar al de la Segunda Guerra Mundial que hemos visto en años. Asimismo, señaló que estamos en una nueva Guerra Fría, pero a diferencia de la del siglo pasado, donde prevalecía la geopolítica de poder duro, “ahora, estamos en una geoeconomía de poder blando, donde el control de los países es a través del dinero.”  

En cuanto a las próximas elecciones en Estados Unidos y su impacto global, Trujillo mencionó que, de ganar el candidato republicano, podríamos esperar impredecibilidad, lo cual es política “es un riesgo alto.” En contraste, la candidata demócrata es “más predecible, pero con un sesgo ideológico más a la izquierda de lo que suele ser el Partido Demócrata.” Por lo tanto, concluyó que en estas elecciones “está en juego del liderazgo de Estados Unidos, la paz internacional y las organizaciones internacionales, en especial las de seguridad.” 

Finalmente, sobre la fragmentación de Europa en su apoyo al conflicto Israel-Palestina y los efectos de una posible división occidental en el contexto de un conflicto global, Trujillo enfatizó que esta situación nos sitúa en un escenario de pre guerra: “Europa no quiere gastar en seguridad y defensa. Estados Unidos lo hace según la postura ideológica. Esa división es lo peor que le puede ocurrir a Occidente para confrontar estos riesgos.”

Por su parte, Henaro mencionó que vivimos en un mundo multipolar, donde los conflictos fuera del continente americano repercuten en este: “En el norte, Estados Unidos es la potencia dominante, pero en el sur China lo es, tiene más poder político y económico.” Añadió que los intereses del eje chino-ruso-iraní en América Latina son “objetivos geoestratégicos.” Por ejemplo, “Venezuela tiene reservas de petróleo, oro y uranio importantísimas. México es el vecino de Estados Unidos y puede desestabilizarlo. Cuba es una isla importante por el golfo de México y el Atlántico.”

En un contexto donde el autoritarismo está en aumento, Henaro afirmó que América Latina “va hacia dónde va el mundo.” Para ilustrar esta tendencia, mencionó que en el “último Índice Democrático de The Economist, el 68 % de la población mundial no vive en democracia, viven bajo dictadura y esto no es excepción en América Latina.” Además, subrayó que la región cuenta con un alto capital político para instaurar estos regímenes: la pobreza. Ante esta situación, “llegan gobiernos populistas que hacen un Estado más grande, al individuo más pequeño y se adueñan del poder quitando los contrapesos.”

Respecto a la inefectividad de los organismos internacionales para frenar los conflictos actuales, Henaro expresó que están atravesando una crisis: “Las instituciones internacionales nacieron después de la Segunda Guerra Mundial y respondían a esas necesidades. Ahora, han quedado rebajadas a un club de debate porque lo que dicen no se lleva a la acción. Es momento de replantear nuevas instituciones que puedan procurar la paz.”

Para terminar, Henaro indicó que el conflicto más importante en la actualidad es el de Rusia-Ucrania, debido a factores geográficos y climáticos que benefician a Rusia y su conectividad marítima, lo que altera la “relación de fuerzas.” Además, destacó que “China ahora controla a Rusia” lo que impulsa a China hacía un poderío internacional y a un “cambio de valores que ya no serán globales, sino regionales.”

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Legends and Conquests
13 Oct 2024

En el programa de esta semana, analizamos la leyenda negra y las oportunidades y retos de Hispanoamérica.  

Dionisio Gutiérrez comenzó recordando el grito de tierra del 12 de octubre de 1492: Gracias a la llegada de los españoles, América Latina pasó a formar parte de la cultura occidental y a ser heredera de Grecia, Roma, el Renacimiento, los derechos humanos y los valores de la libertad.”

Expresó que, “quienes acusan que aquel evento histórico trajo consecuencias trágicas olvidan que también dio lugar al mestizaje cultural, que hoy define nuestra identidad y nos hace beneficiarios de una cultura extraordinaria.”

Además, Gutiérrez señaló que hay personas malintencionadas que utilizan la conquista para promover agendas “retorcidas, autoritarias y populistas”, que buscan “excusas para el conflicto y la vuelta al pasado, en lugar de construir nuestro futuro desde la importancia de la Hispanidad y el legado cultural compartido por España y América Latina.”

Por otro lado, subrayó que debemos reconocer que la historia de la humanidad está marcada por “invasiones, atrocidades y conquistas.” A partir de esta aceptación, las naciones “aprendieron de su historia, evolucionaron y construyeron su futuro en libertad.”

Por último, Gutiérrez recordó que “Roma no se construyó en un día.” Para llegar “a donde están hoy las geografías hacia donde el mundo atrasado quiere emigrar, toma siglos, generaciones y libertad.” Lo positivo, concluyó, es que “somos naciones jóvenes con pueblos que tienen tareas pendientes y mucho que aprender.”

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Alberto Gil Ibáñez, doctor en derecho, escritor y ensayista, y a Luis Alfonso Herrera, doctor en derecho, profesor y escritor, sobre Hispanoamérica y la leyenda negra.

Gil indicó que la leyenda negra es un relato “para combatir lo que fue la predominancia del mundo hispano en el mundo.” Es una “guerra cultural contra el mundo hispano hasta llegar hoy que estamos divididos y pobres.”

En cuanto a las demandas de disculpas por la conquista de América Latina que algunos líderes plantean, expresó que muchos de estos olvidan que son descendientes de españoles. Además, señaló que las naciones latinoamericanas fueron hechas por “los criollos, los mestizos y los indígenas.” Por lo tanto, indicó que se cae en una dinámica de autoodio “porque odiar a España, cuando un porcentaje amplio de la población tiene sangre española, es odiarse a sí mismo.”

Asimismo, indicó que a quien correspondería pedir disculpas sería al Gobierno y no al Rey, pero que debemos preguntarnos si “el Gobierno actual de España se siente particularmente heredero de Hernán Cortés.” También debemos recordar que muchos de los españoles tienen “antecesores que nunca fueron a América.”

Respecto a los intereses que hay detrás de la revitalización de esta narrativa en América, Gil expresó que beneficia a quienes quieren que “el mundo hispano no se vuelva a unir, porque si estamos divididos y enfrentados y buscando culpables, no cooperamos y no somos lo que podríamos: el tercer gran poder.” Por el contrario, Hispanoamérica debería “cambiar el relato a uno empoderado que nos devuelva al progreso y a la cooperación.”

Por último, Gil indicó que, para fortalecer los lazos entre España y América Latina, primero debemos liberarnos de “las élites extractivas que sirven al ´yanki´ de turno en vez de servir a la comunidad hispana.” Segundo, “cambiar la inercia autodestructiva de auto odio por inercia cooperativa, buscando sinergias, el mercado y la cultura.”

Por su parte, Herrera subrayó que, en el contexto de la celebración del Día de la Hispanidad, es desagradable ver cómo un expresidente del Gobierno español sea cómplice de la dictadura en Venezuela: “Lo que esperaría justamente de un país hermano es precisamente lo contrario, de colaboración para que esta situación de falta de Estado de derecho, de falta de respeto a los derechos humanos y del funcionamiento de una república democrática se cambiara.”

Respecto al proyecto de crear repúblicas en América Latina tras la independencia de España, indicó que ha sido fallido: “Es un proyecto que nace contra sí mismo. Negamos lo que hemos sido históricamente, un régimen monárquico, y hemos querido tomar atajos copiando lo que en otros países desarrollaron a partir de su experiencia. Y claro, cuando uno copia y pega instituciones, normalmente los resultados son negativos.”

En cuanto al uso de la ideología indigenista por parte de líderes populistas en América Latina, Herrera expresó que es una “manifestación de la estrategia de lucha de clases, de división y de generar resentimiento.” Lo cual no quiere decir que “no exista exclusión y discriminación, las cuales se agravaron con la llegada de las repúblicas”, pero estas deberían abordarse desde políticas de inclusión a través de la empleabilidad: “Incorporarles en el proceso productivo y, por supuesto, respetar sus tradiciones.”

Para finalizar, sobre lo que debe hacer España para que Edmundo González tome posesión en Venezuela, Herrera indicó que “tiene una responsabilidad como Estado en la articulación a nivel internacional que apunte a una transición en la entrega del poder.”

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Leyendas y Conquistas
13 Oct 2024

En el programa de esta semana, analizamos la leyenda negra y las oportunidades y retos de Hispanoamérica.  

Dionisio Gutiérrez comenzó recordando el grito de tierra del 12 de octubre de 1492: Gracias a la llegada de los españoles, América Latina pasó a formar parte de la cultura occidental y a ser heredera de Grecia, Roma, el Renacimiento, los derechos humanos y los valores de la libertad.”

Expresó que, “quienes acusan que aquel evento histórico trajo consecuencias trágicas olvidan que también dio lugar al mestizaje cultural, que hoy define nuestra identidad y nos hace beneficiarios de una cultura extraordinaria.”

Además, Gutiérrez señaló que hay personas malintencionadas que utilizan la conquista para promover agendas “retorcidas, autoritarias y populistas”, que buscan “excusas para el conflicto y la vuelta al pasado, en lugar de construir nuestro futuro desde la importancia de la Hispanidad y el legado cultural compartido por España y América Latina.”

Por otro lado, subrayó que debemos reconocer que la historia de la humanidad está marcada por “invasiones, atrocidades y conquistas.” A partir de esta aceptación, las naciones “aprendieron de su historia, evolucionaron y construyeron su futuro en libertad.”

Por último, Gutiérrez recordó que “Roma no se construyó en un día.” Para llegar “a donde están hoy las geografías hacia donde el mundo atrasado quiere emigrar, toma siglos, generaciones y libertad.” Lo positivo, concluyó, es que “somos naciones jóvenes con pueblos que tienen tareas pendientes y mucho que aprender.”

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Alberto Gil Ibáñez, doctor en derecho, escritor y ensayista, y a Luis Alfonso Herrera, doctor en derecho, profesor y escritor, sobre Hispanoamérica y la leyenda negra.

Gil indicó que la leyenda negra es un relato “para combatir lo que fue la predominancia del mundo hispano en el mundo.” Es una “guerra cultural contra el mundo hispano hasta llegar hoy que estamos divididos y pobres.”

En cuanto a las demandas de disculpas por la conquista de América Latina que algunos líderes plantean, expresó que muchos de estos olvidan que son descendientes de españoles. Además, señaló que las naciones latinoamericanas fueron hechas por “los criollos, los mestizos y los indígenas.” Por lo tanto, indicó que se cae en una dinámica de autoodio “porque odiar a España, cuando un porcentaje amplio de la población tiene sangre española, es odiarse a sí mismo.”

Asimismo, indicó que a quien correspondería pedir disculpas sería al Gobierno y no al Rey, pero que debemos preguntarnos si “el Gobierno actual de España se siente particularmente heredero de Hernán Cortés.” También debemos recordar que muchos de los españoles tienen “antecesores que nunca fueron a América.”

Respecto a los intereses que hay detrás de la revitalización de esta narrativa en América, Gil expresó que beneficia a quienes quieren que “el mundo hispano no se vuelva a unir, porque si estamos divididos y enfrentados y buscando culpables, no cooperamos y no somos lo que podríamos: el tercer gran poder.” Por el contrario, Hispanoamérica debería “cambiar el relato a uno empoderado que nos devuelva al progreso y a la cooperación.”

Por último, Gil indicó que, para fortalecer los lazos entre España y América Latina, primero debemos liberarnos de “las élites extractivas que sirven al ´yanki´ de turno en vez de servir a la comunidad hispana.” Segundo, “cambiar la inercia autodestructiva de auto odio por inercia cooperativa, buscando sinergias, el mercado y la cultura.”

Por su parte, Herrera subrayó que, en el contexto de la celebración del Día de la Hispanidad, es desagradable ver cómo un expresidente del Gobierno español sea cómplice de la dictadura en Venezuela: “Lo que esperaría justamente de un país hermano es precisamente lo contrario, de colaboración para que esta situación de falta de Estado de derecho, de falta de respeto a los derechos humanos y del funcionamiento de una república democrática se cambiara.”

Respecto al proyecto de crear repúblicas en América Latina tras la independencia de España, indicó que ha sido fallido: “Es un proyecto que nace contra sí mismo. Negamos lo que hemos sido históricamente, un régimen monárquico, y hemos querido tomar atajos copiando lo que en otros países desarrollaron a partir de su experiencia. Y claro, cuando uno copia y pega instituciones, normalmente los resultados son negativos.”

En cuanto al uso de la ideología indigenista por parte de líderes populistas en América Latina, Herrera expresó que es una “manifestación de la estrategia de lucha de clases, de división y de generar resentimiento.” Lo cual no quiere decir que “no exista exclusión y discriminación, las cuales se agravaron con la llegada de las repúblicas”, pero estas deberían abordarse desde políticas de inclusión a través de la empleabilidad: “Incorporarles en el proceso productivo y, por supuesto, respetar sus tradiciones.”

Para finalizar, sobre lo que debe hacer España para que Edmundo González tome posesión en Venezuela, Herrera indicó que “tiene una responsabilidad como Estado en la articulación a nivel internacional que apunte a una transición en la entrega del poder.”

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A poorly governed region
06 Oct 2024

En el programa de esta semana, analizamos la cara humana de la economía.

Dionisio Gutiérrez comenzó reflexionando sobre el papel fundamental de la economía en la vida de las personas, afirmando quenos resuelve el presente: el sustento para llegar al final de cada día.” Además, señaló la complejidad y conflictividad del mundo que los humanos deben enfrentar: Una economía global insuficiente y la ausencia de líderes ejemplares han creado desconexión entre las personas, la sociedad y el Estado.”

Gutiérrez expuso que América Latina, a pesar de tenerlo todo para ser naciones prósperas, “está, por mayoría, mal gobernada y llena de políticos inútiles, narcos y bandidos; y a causa de eso, con niveles de atraso y pobreza ofensivos y sin sentido.”  Para superar estas dificultades, hacen falta más condiciones, certezas y libertades para que haya más empresas y podamos avanzar a mayor velocidad.”

A raíz de esta compleja realidad, “de las faltas, los vacíos y las ausencias viene el drama humano de la migración; sobre todo a Estados Unidos”, donde, en general, los latinos “logran lo que en sus países jamás habrían tenido: seguridad, paz y oportunidades.”

Gutiérrez finalizó reconociendo la batalla diaria de millones de latinoamericanos por nivelar sus aspiraciones con la realidad de un mundo que cada día se entiende menos.” Indicó que debemos “preservar las ilusiones y la dignidad para enfrentar las dificultades y soñar con un futuro de prosperidad, paz y libertad.”

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Paulina Henoch, coordinadora del programa pobreza, vivienda y ciudad de la Fundación Libertad y Desarrollo de Chile, y a Clynton López, director de economía en la Universidad Francisco Marroquín, sobre el lado humano de la economía, el desarrollo y sus desafíos.

Henoch indicó que, si bien las ayudas sociales son necesarias para salir de la pobreza, “la generación de nuevas inversiones es algo muy bueno para las familias.” Especialmente, es necesaria la generación de empleo formal con seguridad social. Además, expresó que, para promover un mayor crecimiento económico, debemos “mantener las mismas reglas para quien está invirtiendo y no cambiarlas cada cierto tiempo.”

Respecto al crecimiento inmanejable del Estado de bienestar en algunos países, Henoch señaló que el nivel de endeudamiento al que están llegando los países es preocupante: “Cuando los Estados se endeudan, generan un ciclo vicioso en el que el costo de endeudarse y acceder a bienes es mucho más caro para toda la sociedad. La irresponsabilidad del Estado que se endeuda más de lo que tiene de ingreso está teniendo efectos directos en la familia.”

En cuanto al caso de Chile en específico, Henoch considera que una de las cosas que se hicieron bien fueron “los instrumentos de focalización que permitían de forma objetiva identificar a las personas que estaban en pobreza”, así como pensar en herramientas para que quienes viven en pobreza “sean capaces de salir adelante sin la ayuda del Estado.”

Por su parte, López comenzó explicando el impacto de la inflación en América Latina sobre la clase media: “Ha afectado muchísimo porque los salarios son, probablemente, los últimos que reaccionan, y hemos tenido un aumento generalizado y sostenido en la mayoría de productos. Como los salarios no han reaccionado a la misma velocidad, hay menos poder adquisitivo y la clase media, probablemente, hoy en día, en términos generales, es más pobre.”

Respecto al ciclo inflacionario, considera que aún no ha terminado y que seguiremos con períodos de inflación. Además, destacó que existe desconfianza por parte de los ciudadanos en los datos inflacionarios que los gobiernos publican: “Lo que están encontrando [los ciudadanos] es que los precios suben a unas tasas muy diferentes a las que publican las autoridades monetarias.”

Por último, sobre las remesas y el impacto que tienen en América Latina, López indicó que “efectivamente reducen la pobreza, porque son sueldos privados que no se tendrían en ausencia de la migración.” Asimismo, indicó que el dinero que se recibe suele invertirse “primero, en alimentación; segundo, en vestimenta; tercero, en educación; cuarto, en construcción o mejoras del hogar y quinto, en migrar.” Para López, el peligro de la migración en la región es la pérdida de la juventud, quienes más “asumen riegos son los que se están yendo.”

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Una región mal gobernada
06 Oct 2024

En el programa de esta semana, analizamos la cara humana de la economía.

Dionisio Gutiérrez comenzó reflexionando sobre el papel fundamental de la economía en la vida de las personas, afirmando quenos resuelve el presente: el sustento para llegar al final de cada día.” Además, señaló la complejidad y conflictividad del mundo que los humanos deben enfrentar: Una economía global insuficiente y la ausencia de líderes ejemplares han creado desconexión entre las personas, la sociedad y el Estado.”

Gutiérrez expuso que América Latina, a pesar de tenerlo todo para ser naciones prósperas, “está, por mayoría, mal gobernada y llena de políticos inútiles, narcos y bandidos; y a causa de eso, con niveles de atraso y pobreza ofensivos y sin sentido.”  Para superar estas dificultades, hacen falta más condiciones, certezas y libertades para que haya más empresas y podamos avanzar a mayor velocidad.”

A raíz de esta compleja realidad, “de las faltas, los vacíos y las ausencias viene el drama humano de la migración; sobre todo a Estados Unidos”, donde, en general, los latinos “logran lo que en sus países jamás habrían tenido: seguridad, paz y oportunidades.”

Gutiérrez finalizó reconociendo la batalla diaria de millones de latinoamericanos por nivelar sus aspiraciones con la realidad de un mundo que cada día se entiende menos.” Indicó que debemos “preservar las ilusiones y la dignidad para enfrentar las dificultades y soñar con un futuro de prosperidad, paz y libertad.”

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Paulina Henoch, coordinadora del programa pobreza, vivienda y ciudad de la Fundación Libertad y Desarrollo de Chile, y a Clynton López, director de economía en la Universidad Francisco Marroquín, sobre el lado humano de la economía, el desarrollo y sus desafíos.

Henoch indicó que, si bien las ayudas sociales son necesarias para salir de la pobreza, “la generación de nuevas inversiones es algo muy bueno para las familias.” Especialmente, es necesaria la generación de empleo formal con seguridad social. Además, expresó que, para promover un mayor crecimiento económico, debemos “mantener las mismas reglas para quien está invirtiendo y no cambiarlas cada cierto tiempo.”

Respecto al crecimiento inmanejable del Estado de bienestar en algunos países, Henoch señaló que el nivel de endeudamiento al que están llegando los países es preocupante: “Cuando los Estados se endeudan, generan un ciclo vicioso en el que el costo de endeudarse y acceder a bienes es mucho más caro para toda la sociedad. La irresponsabilidad del Estado que se endeuda más de lo que tiene de ingreso está teniendo efectos directos en la familia.”

En cuanto al caso de Chile en específico, Henoch considera que una de las cosas que se hicieron bien fueron “los instrumentos de focalización que permitían de forma objetiva identificar a las personas que estaban en pobreza”, así como pensar en herramientas para que quienes viven en pobreza “sean capaces de salir adelante sin la ayuda del Estado.”

Por su parte, López comenzó explicando el impacto de la inflación en América Latina sobre la clase media: “Ha afectado muchísimo porque los salarios son, probablemente, los últimos que reaccionan, y hemos tenido un aumento generalizado y sostenido en la mayoría de productos. Como los salarios no han reaccionado a la misma velocidad, hay menos poder adquisitivo y la clase media, probablemente, hoy en día, en términos generales, es más pobre.”

Respecto al ciclo inflacionario, considera que aún no ha terminado y que seguiremos con períodos de inflación. Además, destacó que existe desconfianza por parte de los ciudadanos en los datos inflacionarios que los gobiernos publican: “Lo que están encontrando [los ciudadanos] es que los precios suben a unas tasas muy diferentes a las que publican las autoridades monetarias.”

Por último, sobre las remesas y el impacto que tienen en América Latina, López indicó que “efectivamente reducen la pobreza, porque son sueldos privados que no se tendrían en ausencia de la migración.” Asimismo, indicó que el dinero que se recibe suele invertirse “primero, en alimentación; segundo, en vestimenta; tercero, en educación; cuarto, en construcción o mejoras del hogar y quinto, en migrar.” Para López, el peligro de la migración en la región es la pérdida de la juventud, quienes más “asumen riegos son los que se están yendo.”

Para ver el programa completo, haga clic aquí.  

The demagogy of inequality
29 Sep 2024

En el programa de esta semana, analizamos la narrativa detrás de la desigualdad y el verdadero problema: la pobreza.

 

Dionisio Gutiérrez comenzó reflexionando sobre el panorama económico de los países capitalistas y desarrollados: Hay suficientes ricos y una clase media grande, fuerte y dominante; eso sí, hay que trabajar y duro, pero se sale adelante. Los pobres son una minoría a la que se debe dar todo el apoyo para que se eduquen y encuentren oportunidades para salir de la pobreza.” 

Por el contrario, en los países socialistas “los ricos son los gobernantes, no precisamente por honrados o trabajadores. No hay clase media; y el pueblo, los gobernados, son todos igualmente pobres o lo serán pronto.”

A raíz de estos panoramas económicos surge uno de los grandes debates de nuestro tiempo: la desigualdad económica. Gutiérrez indicó que, a pesar de que “ideólogos mal intencionados de izquierda populista se desgarran las vestiduras denunciando la desigualdad”, el verdadero problema radica en la pobreza. La pobreza, indicó, tiene solución, contrario a la desigualdad, pues todos somos distintos y esto será así, a menos que vivamos en dictadura.

Además, Gutiérrez expresó que los políticos deberían dejar de lado la demagogia y, en su lugar, gobernar para reducir la pobreza desde el capitalismo liberal, el único sistema económico que lo ha logrado.”

Por último, recordó que “solo las dictaduras pueden hacernos a todos iguales y será en pobreza, esclavitud y desesperanza.” Por lo tanto, debemos enfocar nuestros esfuerzos en “la educación, la creación de oportunidades, la certeza jurídica y la libertad económica. Esta es la ecuación que, más que reducir la desigualdad, sacará de la pobreza.”

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Juan Sebastián Landoni, doctor en economía, y a Luis Espinosa Goded, economista y profesor universitario, sobre la desigualdad y la importancia de no confundirla con pobreza.  

Landoni comenzó afirmando que el verdadero problema que se debe resolver es la pobreza y no la desigualdad. Para abordar la pobreza, indicó que es necesario “generar condiciones para que haya más demanda de empleo y los salarios suban y, sobre todo, mejoren los que están en el margen, los más pobres.”

En cuanto a las políticas públicas más efectivas para reducir la pobreza, Landoni mencionó la igualdad ante la ley, que permita a los emprendedores a incorporarse en los negocios “sin restricciones, sin regulación porque más emprendedores es más oportunidades de empleo.”

En contraposición, afirmó que las políticas públicas asistencialistas son las que más daño causan al problema de la pobreza: “Cuando implementamos políticas asistencialistas, lo que tendemos a hacer es crear desincentivos a la productividad de los que recibe la dádiva populista y crear desincentivos a la productividad.”

Por su parte, Espinosa comenzó destacando la importancia de distinguir entre desigualdad y pobreza: “El problema no es la desigualdad. No es que unos tengan más que otros. El problema es que hay pobres.”

Además, afirmó que el debate en torno a eliminar la desigualdad carece de peso, dado que “los seres humanos somos, por definición, diferentes en todas nuestras características” y solo conseguiríamos ser iguales en un estado de pobreza. Sin embargo, expresó que hay una forma de igualdad deberíamos buscar: “Todos tenemos que tener igualdad ante la ley y las mismas oportunidades para prosperar, pero no los mismos resultados ni los mismos ingresos.”

Respecto a las políticas deficitarias, indicó que, paradójicamente, terminan siendo desiguales, ya que “los ciudadanos del presente disfrutan y lo pagan los ciudadanos del futuro. Se carga una deuda insostenible que hace que [los ciudadanos del futuro] no puedan prosperar.”

Por último, Espinosa subrayó que la desigualdad, además de ser natural, es necesaria porque, de lo contrario, “no habría ni mérito, ni recompensa, ni incentivos a esforzarse.”

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La demagogia de la desigualdad
29 Sep 2024

En el programa de esta semana, analizamos la narrativa detrás de la desigualdad y el verdadero problema: la pobreza.

 

Dionisio Gutiérrez comenzó reflexionando sobre el panorama económico de los países capitalistas y desarrollados: Hay suficientes ricos y una clase media grande, fuerte y dominante; eso sí, hay que trabajar y duro, pero se sale adelante. Los pobres son una minoría a la que se debe dar todo el apoyo para que se eduquen y encuentren oportunidades para salir de la pobreza.” 

Por el contrario, en los países socialistas “los ricos son los gobernantes, no precisamente por honrados o trabajadores. No hay clase media; y el pueblo, los gobernados, son todos igualmente pobres o lo serán pronto.”

A raíz de estos panoramas económicos surge uno de los grandes debates de nuestro tiempo: la desigualdad económica. Gutiérrez indicó que, a pesar de que “ideólogos mal intencionados de izquierda populista se desgarran las vestiduras denunciando la desigualdad”, el verdadero problema radica en la pobreza. La pobreza, indicó, tiene solución, contrario a la desigualdad, pues todos somos distintos y esto será así, a menos que vivamos en dictadura.

Además, Gutiérrez expresó que los políticos deberían dejar de lado la demagogia y, en su lugar, gobernar para reducir la pobreza desde el capitalismo liberal, el único sistema económico que lo ha logrado.”

Por último, recordó que “solo las dictaduras pueden hacernos a todos iguales y será en pobreza, esclavitud y desesperanza.” Por lo tanto, debemos enfocar nuestros esfuerzos en “la educación, la creación de oportunidades, la certeza jurídica y la libertad económica. Esta es la ecuación que, más que reducir la desigualdad, sacará de la pobreza.”

En el siguiente segmento, Dionisio Gutiérrez entrevistó a Juan Sebastián Landoni, doctor en economía, y a Luis Espinosa Goded, economista y profesor universitario, sobre la desigualdad y la importancia de no confundirla con pobreza.  

Landoni comenzó afirmando que el verdadero problema que se debe resolver es la pobreza y no la desigualdad. Para abordar la pobreza, indicó que es necesario “generar condiciones para que haya más demanda de empleo y los salarios suban y, sobre todo, mejoren los que están en el margen, los más pobres.”

En cuanto a las políticas públicas más efectivas para reducir la pobreza, Landoni mencionó la igualdad ante la ley, que permita a los emprendedores a incorporarse en los negocios “sin restricciones, sin regulación porque más emprendedores es más oportunidades de empleo.”

En contraposición, afirmó que las políticas públicas asistencialistas son las que más daño causan al problema de la pobreza: “Cuando implementamos políticas asistencialistas, lo que tendemos a hacer es crear desincentivos a la productividad de los que recibe la dádiva populista y crear desincentivos a la productividad.”

Por su parte, Espinosa comenzó destacando la importancia de distinguir entre desigualdad y pobreza: “El problema no es la desigualdad. No es que unos tengan más que otros. El problema es que hay pobres.”

Además, afirmó que el debate en torno a eliminar la desigualdad carece de peso, dado que “los seres humanos somos, por definición, diferentes en todas nuestras características” y solo conseguiríamos ser iguales en un estado de pobreza. Sin embargo, expresó que hay una forma de igualdad que deberíamos buscar: “Todos tenemos que tener igualdad ante la ley y las mismas oportunidades para prosperar, pero no los mismos resultados ni los mismos ingresos.”

Respecto a las políticas deficitarias, indicó que, paradójicamente, terminan siendo desiguales, ya que “los ciudadanos del presente disfrutan y lo pagan los ciudadanos del futuro. Se carga una deuda insostenible que hace que [los ciudadanos del futuro] no puedan prosperar.”

Por último, Espinosa subrayó que la desigualdad, además de ser natural, es necesaria porque, de lo contrario, “no habría ni mérito, ni recompensa, ni incentivos a esforzarse.”

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